La Habana, 7 dic (.).- La empresa estatal cubana de telecomunicaciones ETECSA anunció este miércoles un acuerdo con la compañía francesa Orange (EPA:ORAN) para tender un cable submarino entre Cuba y Martinica que mejore el acceso a internet en la isla.
El anuncio se produjo apenas una semana después de que expertos del departamento de Justicia de EE.UU. desaconsejasen la instalación del que hubiese sido el primer cable de telecomunicaciones submarino para conectar la isla con territorio estadounidense, el segundo de Cuba.
ETECSA explicó en un comunicado que ha firmado un acuerdo que le permitirá "ampliar y diversificar las capacidades internacionales, ante la creciente demanda de servicios de conexión a internet y de banda ancha" y "apoyar su expansión internacional".
"Ello permitirá, acorde con las posibilidades económicas del país, continuar ampliando la conectividad internacional", indicó la compañía.
Esta conexión "dotará al país de una nueva ruta para servicios internacionales, diversificando geográficamente la conectividad actual". Cuba cuenta con tan sólo un cable submarino para internet, el ALBA-1, que la une desde 2012 a Venezuela.
Agregó que Orange desplegará el cable submarino a través de su filial Orange Marine, para conectar la provincia de Cienfuegos con la isla de Martinica, un territorio francés de ultramar a casi 2.000 kilómetros.
ETECSA no anunció plazos ni coste del plan. Tan sólo indicó que el proyecto se encuentra "en desarrollo", que cuenta "con todos los permisos para su despliegue" y que "la estructura física" del cable estará lista en 2023.
La semana anterior la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. recomendó no conceder una licencia de cable submarino al sistema ARCOS-1 USA para conectar La Florida con la isla.
El departamento de Justicia estadounidense afirmó que el Gobierno cubano representa una "amenaza de contrainteligencia" para EE.UU. porque ETECSA administraría el sistema de aterrizaje del cable y entonces La Habana podría "acceder a datos sensibles de EE.UU. que viajen a través del nuevo segmento de cable".
El Gobierno cubano criticó esta decisión y aseguró que causa "daño al pueblo cubano".