La Habana, 27 jun (.).- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, instó a dar "un salto tecnológico y organizacional" para reanimar la agroindustria azucarera, que cerró la zafra 2021-2022 con resultado de 480.000 toneladas de azúcar, la más baja en más de cien años.
"No podemos seguir haciendo lo mismo cuando han cambiado los tiempos y la vida nos está diciendo que tenemos que ir a otros conceptos", señaló el mandatario en una reunión con directivos, técnicos industriales y productores de caña, según reportan este lunes medios oficiales.
Díaz-Canel señaló que la escasez de insumos desde los noventa ha llevado a un proceso de "involución tecnológica" y en el que el país empezó a tener cada vez menos caña y "se ha llegado a un momento en el que las plantaciones están en una situación sumamente compleja".
Recordó que desde 2012 no se cumplen los planes de zafra; y cada zafra en los últimos años da menos azúcar.
"Esta es la situación que tenemos. Hemos llegado a un círculo vicioso. Queremos hacer más; queremos crecer, esa es la voluntad, pero cada vez tenemos menos caña y cada vez los centrales están más deteriorados", remarcó.
En la zafra 2021-2022 se fabricaron, en números redondos, 480.000 toneladas de azúcar y los 36 centrales participantes molieron algo más de 6 millones de toneladas de caña.
Díaz-Canel afirmó que Cuba "se distingue, entre otras cosas, por producir azúcar" y recalcó que la voluntad política es la de "salvar al sector, encontrar las soluciones que demanda y, a partir de ahí, salir a transformar y avanzar".
COSECHAS CON NUEVO ENFOQUE
El mandatario cubano indicó que las próximas cosechas tendrán un nuevo enfoque, y pronosticó que la zafra 2022-2023 será "tal vez pequeña" y se hará solo con los centrales que "tengan más posibilidades, los que tienen más caña", para producir el azúcar que necesita el país para su consumo.
El grupo estatal Azcuba -encargado de la producción azucarera en la isla- anunció que 26 fábricas intervendrán en la próxima cosecha con el propósito de garantizar el azúcar que se entrega a cada familia por la cartilla de racionamiento -vigentes desde 1962- que es de unos 2,5 kilogramos mensuales por persona.
La industria del azúcar fue en otras épocas la locomotora económica de Cuba, pero sufrió una drástica baja productiva a partir de los años noventa con la crisis derivada de la caída del bloque soviético.
El sector tocó fondo en la zafra del 2009-2010, cuando registró una producción de 1,1 millones de toneladas.
En sus momentos de esplendor, la industria del azúcar cubana llegó a producir hasta 8 millones de toneladas, pero desde hace años no logra el despegue para recuperar los resultados de otros tiempos.