Invezz.com - El mes de julio fue el mes más cálido registrado para las temperaturas a nivel mundial. Sin embargo, en la nación del Reino Unido, se usaban sudaderas con capucha todos los días y las temperaturas eran curiosamente suaves. Llovía con frecuencia, los británicos se acurrucaban en el interior de pubs y restaurantes, lamentando que el verano se les escapaba día tras día.
Sin duda, existe una explicación meteorológica de cómo gran parte de Europa estaba ardiendo en un calor extremo mientras que el Reino Unido se quedó afuera en el frío. Pero en cierto modo, sirvió como una clara analogía de cómo la otrora gran economía de Gran Bretaña ha caído en tiempos difíciles.
La cadena minorista de bajo costo Wilko, que fue fundada en 1930 y emplea a más de 12,000 personas, anunció esta semana que se declararía en bancarrota. El golpe alimenta aún más la preocupación por el estado del comercio minorista en el Reino Unido, así como por la economía en general.
La desaparición de Wilko sigue a las noticias recientes de los pesos pesados de la cadena Marks & Spencers (LON: MKS) y Boots (NASDAQ: WBA) de que reducirán sus operaciones. Las luchas en medio del clima actual también se producen poco después de otro período desafiante para muchas tiendas minoristas, la pandemia de COVID, encabezada por el gigante departamental Debenhams que cerró sus puertas en 2021 después de 242 años en el negocio.
El índice de minoristas generales FTSE 350, que representa el rendimiento de los minoristas generales que cotizan en la Bolsa de Valores de Londres, ha bajado un 27% desde principios de 2022 (aunque las cosas han mejorado desde octubre, de lo que hablaremos más adelante).
La crisis del costo de vida en Gran Bretaña
La causa subyacente de la debilidad es familiar: una economía que cruje bajo una agresiva crisis del costo de vida. La inflación en el Reino Unido saltó a los dos dígitos el año pasado y sigue siendo alta, la lectura más reciente fue del 8%.
Dado que las tasas hipotecarias asfixian a los propietarios de viviendas y los salarios reales no logran seguir el ritmo de los precios en espiral, el gasto es más difícil de sostener para los hogares del Reino Unido.
El gráfico anterior pinta una imagen espantosa, pero también muestra una fuerte caída desde el pico de octubre pasado. Sin embargo, el diablo puede estar en los detalles; si bien el gráfico anterior muestra una tasa general que se está suavizando, los formuladores de políticas a menudo apuntan hacia la cifra central como más indicativa. Esta métrica excluye elementos volátiles como la energía y los alimentos.
Con estas exclusiones, el número central a veces se considera más relevante con respecto a las decisiones de política monetaria, lo que ha provocado un aumento perceptible de las tasas de interés en el Reino Unido y, como resultado, la liquidez del sistema ha sido absorbida. Desafortunadamente para los consumidores del Reino Unido, el mes pasado se registró la tasa de inflación subyacente más alta desde 1992.
Por lo tanto, existe mucha preocupación de que la inflación no esté bajando tan rápido como se esperaba. De hecho, comparar el Reino Unido con países pares no arroja resultados optimistas; la tasa de inflación actual (general) se encuentra entre las más altas de Europa occidental.
En términos de la tendencia general, podría decirse que EE.UU. es ahora la luz brillante, el mercado anticipa que las subidas de tipos de interés llegarán a su fin cuando la tasa de inflación caiga al 3% (aunque la batalla está lejos de terminar allí). El contraste con la trayectoria del Reino Unido es claro:
El comercio minorista es un sector más
En este contexto, es fácil ver las tribulaciones del sector minorista del Reino Unido. Sin embargo, no es
no solo en sus luchas – esta crisis ha afectado cada centímetro de la economía. Al graficar el rendimiento del índice de minoristas generales frente al FTSE 250 se muestra esto, según el siguiente gráfico, con este último por debajo de una cantidad similar en comparación con el nivel en el que se negoció al ingresar al año 2022.
(Si bien el FTSE 100 también se presenta en el gráfico a continuación, su sólido desempeño es engañoso con respecto a actuar como un barómetro para el Reino Unido. Las empresas dentro del índice obtienen aproximadamente el 75% de sus ingresos fuera del Reino Unido, lo que significa que se beneficiaron de un la libra se debilitó el año pasado. Además, el índice está dominado por industrias como el petróleo, los bancos, el tabaco y la minería, y fue impulsado por las subidas de los precios de la energía y las materias primas el año pasado).
Y, sin embargo, a pesar de todo este pesimismo, el gráfico anterior también muestra un resurgimiento del comercio minorista desde principios de año. Además, mirando específicamente el índice de minoristas generales, ha superado al FTSE 250 desde el tercer trimestre del año pasado. En lo que va de 2023, el índice ha aumentado un 26%, en contraste con el FTSE 250, que se ha negociado sin cambios.
El sentimiento sigue siendo bajo y los ingresos disponibles se reducen, pero el panorama es innegablemente más brillante que a principios de año. Han pasado solo nueve meses desde que comenzó el desastroso reinado de Lizz Truss, que casi hundió toda la economía en su caótico mandato de 44 días. Si bien es una barra baja, al menos las cosas parecen ir en la dirección correcta, aunque lentamente.
Sin embargo, los desafíos siguen siendo grandes para el comercio minorista. La semana pasada, el British Retail Consortium (BRC) dijo que las ventas minoristas aumentaron un 1,5% año tras año, muy por debajo de la tasa de crecimiento promedio de 12 meses del 3,9%. Quizás lo más preocupante es el hecho de que la tasa ha bajado desde el máximo de 2023 del 5,2% en febrero.
El economista jefe del Banco de Inglaterra, Huw Pill, causó revuelo en abril cuando dijo que los hogares y las empresas británicas deben “aceptar que están peor”. Sin embargo, los números son claros. Tan sombrío como es, en esta economía de crisis del costo de vida posterior a la pandemia, posterior al Brexit, el Reino Unido simplemente no es tan rico como solía ser. Eso es claro en todo el país, pero particularmente en el comercio minorista.
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