La empresa británica de ciberseguridad Darktrace declaró el viernes que ha llegado a un acuerdo de compra exclusivamente en efectivo por parte de la sociedad de capital riesgo estadounidense Thoma Bravo por 5.310 millones de dólares.
Tras esta declaración, el valor de las acciones de Darktrace aumentó más de un 17% durante la sesión bursátil en Londres.
Con este acuerdo, los accionistas recibirán 7,75 dólares en efectivo por cada acción que posean, según han informado los directivos de la empresa.
La decisión de pasar a ser una empresa privada representa un notable revés para la Bolsa de Londres, donde Darktrace cotizó públicamente en 2021.
Darktrace se consideraba un nuevo participante dinámico en un mercado que suele considerarse menos atractivo para las empresas tecnológicas que los de Estados Unidos o Asia, y en el que predominan sectores establecidos como la minería y el petróleo y el gas.
Darktrace mencionó como motivo principal de la venta que se consideraba que tenía un valor inferior al merecido en el mercado del Reino Unido. Los directivos de la empresa creen que los éxitos operativos y financieros de la compañía no se han representado adecuadamente en su valor de mercado, señalando que sus acciones cotizan "con un descuento sustancial en comparación con sus homólogas internacionales del sector de la ciberseguridad."
Mientras tanto, Thoma Bravo ha declarado que la adquisición de Darktrace mejorará su inversión en el considerable y rápidamente creciente campo de la ciberseguridad y que esta inversión contribuirá a la expansión de las actividades empresariales de Darktrace en todo el mundo.
El precio ofrecido por la adquisición es un 44,3% superior al precio medio ponderado por volumen de las acciones de Darktrace durante los tres meses anteriores al 25 de abril, según se indica en el comunicado de prensa.
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