París, 7 feb (.).- Francia tuvo el pasado año un déficit comercial récord de 164.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 90 % respecto a 2021 esencialmente por la energía, y que tuvo como consecuencia que la balanza por cuenta corriente se situara en 53.500 millones.
El departamento del Comercio Exterior destacó este martes en un comunicado que el incremento de los precios de la energía importada, que se multiplicaron por 2,1, explican en un 86 % el deterioro de la balanza comercial.
El mayor impacto fue en las compras de gas, que representaron 59.000 millones de euros, un incremento del 248 %. Globalmente, Francia tuvo que pagar al exterior una factura energética neta de 115.000 millones de euros, frente a los 45.000 millones de 2021.
En su comunicado, el departamento del Comercio Exterior hizo hincapié en que "los saldos comerciales de nuestros principales socios (Alemania, Italia, España) también empeoraron con fuerza por el efecto del alza de la factura energética".
Más allá del comportamiento particular de la energía, el comercio exterior francés tuvo una evolución dinámica en 2022, con una progresión del 18 % para las exportaciones y del 29 % para las importaciones. Eso permitió superar ampliamente el nivel previo a la crisis de la covid.
Hubo una subida particularmente significativa en las ventas al exterior del sector aeronáutico, del 21 %, con un excedente de 23.000 millones de euros, que, no obstante, no alcanza todavía el conseguido en 2019.
Las exportaciones de productos agrícolas aumentaron un 37 % hasta 21.000 millones de euros.
El déficit de 53.500 millones de euros en la balanza por cuenta corriente (en 2021 se registró un excedente de 9.000 millones) es imputable por completo a los intercambios de bienes, ya que se mantuvieron netamente positivos los saldos de los servicios (50.000 millones) y de los ingresos (31.000 millones).
Pese a todo, el Gobierno se mostró esperanzado de cara al futuro, y puso en valor en primer lugar el hecho de que nunca como en 2022 se habían contabilizado tantas empresas exportadoras, 144.400, un 81 % de pymes con menos de 20 empleados.
Además, subrayó que Francia tiene intención de mantener su puesto de líder en Europa por el atractivo para las inversiones, por tercer año consecutivo, y que el país está en proceso de reindustrialización, y eso "va a contribuir a reequilibrar nuestra balanza comercial".