KIRKUK, Irak (Reuters) - La policía fue desplegada anoche en la ciudad petrolera de Kirkuk, en el norte de Irak, para prevenir cualquier brote de violencia antes de un referéndum sobre la independencia kurda, dijeron residentes locales.
La región kurda quiere seguir adelante con su plan de celebrar el lunes, 25 de septiembre, un referéndum separatista a pesar de la advertencia de Bagdad de que está "jugando con fuego" y las declaraciones de Estados Unidos de que la separación de los kurdos podría socavar la lucha contra las fuerzas del Estado islámico.
El referéndum, sin embargo, elevará las tensiones particularmente en Kirkuk, donde los kurdos compiten con los turcomanos y los árabes por el poder.
Las fuerzas de seguridad kurdas y la policía urbana levantaron puestos de control en la ciudad después de que un kurdo muriera en un enfrentamiento con los guardias de una oficina del partido político turcomano en Kirkuk.
Otros dos kurdos y un guardia de seguridad turcomano resultaron heridos en esta batalla que estalló cuando un convoy kurdo, que celebraba la convocatoria del referéndum y llevaba o banderas kurdas, pasó por delante de la oficina del partido turcomano, dijeron fuentes de seguridad.
Las tensiones aumentaron después de que el consejo provincial dirigido por los kurdos votara este mes la inclusión de Kirkuk en el referéndum a pesar de que la ciudad petrolera se encuentra fuera de los límites oficiales de la región del Kurdistán.
Los combatientes kurdos peshmerga confiscaron Kirkuk y otros territorios en disputa cuando el ejército iraquí colapsó ante el avance del Estado Islámico en 2014. Con su intervención, los peshmerga evitaron que los campos petrolíferos cayeran en manos del Estado Islámico. En los últimos meses los militantes islamistas han sido expulsados de muchas zonas de Irak, pero permanecen atrincherados cerca de Kirkuk.
Las autoridades kurdas no han dado signos de desistir de su plan de convocar una consulta sobre la independencia a pesar de la intensa presión internacional y la oposición de Bagdad que ha declarado inconstitucional la consulta y advertido que abre la puerta a la desintegración del país.
Los diputados kurdos habían aprobado la consulta el viernes pasado en su primera reunión en dos años.
Los kurdos habían "esperado más de 100 años" para tener su propio Estado, dijo el diputado Omed Choschnau tras la votación.
El presidente del gobierno regional kurdo, Massud Barsani, dijo que no se había presentado ninguna propuesta que sirviera de alternativa al referéndum.
Irán y Turquía temen el contagio de sus propias poblaciones kurdas. Turquía ha estado luchando contra una insurgencia kurda en su sureste desde 1984.
Turquía, que realiza unas maniobras militares con tropas y tanques cerca de su frontera con la región kurda, se consideraba durante mucho tiempo como el protector de la minoría turkmena. Cuando los kurdos iraquíes levantaron su bandera sobre la ciudad en abril, el presidente turco Tayyip Erdogan declaró que Kirkuk no podía ser una ciudad kurda.
Las maniobras del ejercito turco terminarán el 26 de septiembre, el día después del referéndum.
Sin embargo, el gobierno turco ha cultivado estrechas relaciones políticas y comerciales con el gobierno regional kurdo, y sería reticente a interrumpir el comercio de petróleo por una intervención en esta región.