FRÁNCFORT, 2 mar (Reuters) - Deutsche Bank (ETR:DBKGn) endureció el jueves sus políticas de financiación del carbón, pero aún no ha modificado sus criterios para las industrias del petróleo y el gas, lo que suscitó críticas de activistas del clima.
El mayor banco de Alemania dijo que no aceptaría como nuevos clientes a empresas que generen más del 30% de sus ingresos a partir del carbón y no presenten un "plan de diversificación creíble", una cifra más acorde con las normas del sector e inferior al 50% anterior.
El banco afirmó que no ofrece financiación de proyectos de carbón térmico.
Deutsche dijo que "planea actualizar su política de petróleo y gas", sin dar un calendario.
"En cualquier caso, el carbón es una industria en vías de extinción, por lo que no es de extrañar que los bancos quieran distanciarse de él", declaró Kate Cahoon, activista de 350.org, antes del anuncio. "Estamos realmente interesados en ver compromisos más firmes en torno al petróleo y, en particular, al gas".
En los últimos años, el Deutsche Bank se ha presentado como una entidad crediticia a la que las empresas pueden recurrir en su transición hacia un futuro más ecológico, una estrategia que considera fundamental para su propio cambio de rumbo y para aumentar sus beneficios.
Los activistas climáticos temen que el sector financiero permita que industrias como las del carbón y el petróleo sigan contaminando, y afirman que el Deutsche Bank en particular no ha hecho lo suficiente.
En febrero, un grupo de inversores que gestiona activos por valor de más de 1,5 billones de dólares escribió al banco instándole a dejar de financiar directamente nuevos yacimientos de petróleo y gas este año.
El banco se ha enfrentado anteriormente a presiones de Amundi y Nordea (ST:NDASE) Asset Management para que endurezca su postura ante el carbón.
Deutsche declaró que su financiación del sector del petróleo y el gas disminuyó más de un 20% el año pasado, lo que atribuyó a la salida del banco de Rusia y al cese de su apoyo a las empresas rusas de gas, más que a una decisión activa de dejar de financiar a determinados proveedores.
Esto se correspondió con una caída del 28,9% en las emisiones de carbono asociadas a los préstamos del banco al sector del petróleo y el gas, aunque en parte fue consecuencia de la subida de los precios de las acciones, lo que significó que la cuota global de financiación y emisiones de Deutsche se redujo.
La Agencia Internacional de la Energía declaró en 2021 que la inversión en nuevos proyectos de suministro de petróleo, gas y carbón debe detenerse para lograr emisiones netas cero a mediados de siglo.
(Reporte de Virginia Furness, Marta Orosz y Tom Sims, Edición de Friederike Heine y Barbara Lewis, editado en español por José Muñoz en la redacción de Gdańsk)