Atenas, 19 may (EFE).- El Gobierno heleno presentó hoy a debate en el Parlamento una nueva ley ómnibus, que incluye una subida generalizada de impuestos indirectos con la que pretende cumplir sus compromisos con los acreedores de cara al decisivo Eurogrupo de la semana que viene.
El texto legislativo entró hoy en comisiones, Y será debatido en el pleno el fin de semana y votado el domingo.
La legislación prevé un aumento del tipo del IVA del 23 al 24 % e incrementos las tasas de los combustibles, incluido el fuel calefactor, que entrarán en vigor el 1 de junio.
Además elimina a partir del 1 de julio el descuento del IVA en un 30 % del que gozaban una decena de islas en el mar Egeo.
Para el año que viene contempla además la subida del gravamen o creación de una nueva tasa especial a algunos productos como el tabaco y el café.
El texto también contempla el establecimiento de impuestos por habitación en los hoteles y casas de huéspedes a partir de 2018.
Con esta nueva subida de impuestos el Ejecutivo pretende recaudar alrededor de un 1 % de su PIB adicional al año, unos 1.800 millones de euros, que se unen a los 5.400 millones que planea obtener con la reforma de las pensiones y las subidas del impuesto sobre la renta que aprobó hace dos semanas.
Otro de los aspectos de esta ley ómnibus es la liberalización de la venta de créditos morosos, con algunas excepciones en hipotecas de primera vivienda.
En este mismo paquete legislativo que el Gobierno de Alexis Tsipras se incluyó el mecanismo de recortes automáticos que el Ejecutivo llevará a cabo en caso de no alcanzar los objetivos de superávit marcados por los acreedores, y que asciende al 3,5 % del PIB en 2018.
A partir de la puesta en marcha de este mecanismo, el Gobierno griego elaborará un informe anual con los datos de déficit del año anterior.
En caso de que el superávit quede más de un 0,25 % por debajo de lo previsto en el tercer rescate, el Gobierno queda obligado, mediante decreto presidencial, a aplicar una serie de recortes.
Estos recortes no se aplicarán a la sanidad, pero podrían afectar a otros sectores como la educación, o también a salarios y pensiones.
Grecia constituirá un nuevo fondo de privatizaciones (EESP, según sus siglas en griego), que funcionará como paraguas de cuatro organismos de gestión de entidades públicas, entre los que estará incluido el fondo privatizador (Taiped).
Aunque la coalición gubernamental de Syriza con Griegos Independientes (ANEL) posee una mayoría de apenas dos diputados por encima de la mayoría absoluta, no se espera que haya problemas para aprobar la nueva legislación.
El Gobierno griego espera que el Eurogrupo del 24 de mayo, que examinará las reformas aprobadas para dar su visto bueno a la finalización de la primera evaluación del tercer programa de rescate del país, tome también decisiones sobre la deuda helena.