Ángel Gómez
Nueva York, 29 abr (EFE).- Wall Street cerró hoy un día malo y una semana peor, pero el mes lo terminó regular, con un avance acumulado que se extendió en algunos sectores, pero no el tecnológico, que anda de capa caída.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador, terminó con 17.773,64 puntos, con un retroceso en el día del 0,32 %, un caída del 1,3 % en la semana y una subida del 0,5 % en el mes.
Ha sido un mes complejo porque en la última parte se han conocido los resultados trimestrales de las corporaciones más importantes, que han resultado ser regulares o malos, con un impacto desigual en el parqué neoyorquino.
Ha salido mal el sector tecnológico, que ha retrocedido en el mes un 5,5 %. En cambio, el energético ha subido el 8,7 %, coincidiendo con un ligero repunte en los precios internacionales del petróleo, aunque todavía lejos de los niveles de hace dos años.
La firma Apple (NASDAQ:AAPL), que desde hace tiempo es una de las estrellas de Wall Street, y que sigue siendo la corporación con la mayor capitalización bursátil, anda mal estos días.
Este viernes cerró la peor semana desde enero de 2013. Hoy retrocedió un 1,15 %, y en todo el mes un 14 %. Los resultados trimestrales de Apple han sido los peores desde 2003, y Wall Street le ha pasado la factura.
Esos datos, y los dados a conocer por otras empresas del sector, han impactado en el Nasdaq, en el que cotizan los principales grupos tecnológicos, que ha terminado el día con el séptimo descenso diario consecutivo y con un retroceso mensual del 2 %.
En resumen, la que se cierra hoy ha sido la peor semana para los más importantes indicadores desde comienzos de febrero pasado. Para entonces, Wall Street estaba intentando recuperarse de unos de los peores comienzos del ejercicio en muchos años.
Ha sido un mes favorable para otros mercados ajenos al bursátil. El precio del petróleo de Texas ha subido en el mes el 19,8 %, lo que sigue alimentando las versiones de que la Bolsa está divorciándose progresivamente de los vaivenes energéticos.
También ha habido buenas noticias en los metales preciosos: el precio del oro ha llegado al cierre de abril al mayor nivel desde agosto de 2014.