México, 24 feb (EFE).- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera prioritario "impulsar el empleo en el actual contexto de consolidación fiscal" que viven numerosos países, según un estudio difundido hoy en México por el organismo.
En el análisis "Going for Growth 2012" ("Apostando por el crecimiento 2012"), el vicesecretario general de la organización, Pier Carlo Padoan, sostiene que un conjunto de reformas estructurales adecuadas introducidas a tiempo "podría elevar en promedio hasta un punto porcentual el Producto Interior Bruto (PIB) anual" de los países de la OCDE a lo largo de la próxima década.
El análisis identifica las reformas estructurales de política económica que necesitan los 34 miembros de la OCDE y en los seis BRIICS (Brasil, Rusia, India, Indonesia, China y Sudáfrica), y recuerda que la crisis "ha actuado como catalizador" de algunas de ellas.
El estudio de 223 páginas señala que "los gobiernos están ahora actuando con más fuerza en el frente estructural que antes de las etapas primeras de la crisis", que abarca el período 2007-2011.
El informe explica que "el ritmo de las reformas se ha acelerado claramente en los últimos dos años" y señala que son "exagerados" los temores de que las mismas "pueden deprimir la actividad económica" general en el corto plazo.
En un primer momento las reformas fueron tímidas, pero en 2009 se entró en una nueva fase centrada en "acelerar reformas políticamente sensibles diseñadas para elevar el crecimiento potencial, recuperar precios competitivos y restaurar la sostenibilidad fiscal entre los países afectados por la crisis de la deuda europea".
En cuanto a los BRIICS, el estudio señala que "su impacto fue más leve y menos duradero, pero ha puesto de manifiesto que son necesarias medidas que puedan ofrecer un crecimiento más incluyente".
Todos estos países han centrado sus acciones en mejorar la calidad de sus sistemas educativos, "pero menos se ha hecho para áreas prioritarias tales como reducir barreras para la inversión extranjera directa (FDI) y para afianzar el imperio de la ley".
Una de las sugerencias para generar crecimiento y nuevos puestos de trabajo a la vez es propiciar reformas fiscales dejando de gravar más el gasto y trasladando los impuestos hacia "la propiedad, el consumo y el medio ambiente".
La OCDE hace una lectura muy positiva de las reformas estructurales, pero advierte que los beneficios de las mismas tardan en sentirse.
Además, encuentra evidencias de que ciertas reformas del mercado laboral en momentos de crisis "pueden hacer temporalmente peor la situación" de aquellos países que las introduzcan.
"En economías deprimidas y a menos de que las políticas actuales sean vistas claramente como aberrantes, puede ser preferible que esas reformas sean introducidas una vez que el mercado laboral muestre signos claros de recuperación", apunta el documento.
El estudio sugiere que "un paquete bien diseñado de reformas laborales y en el mercado de productos proporcionaría las mayores ganancias y aliviaría los costes de transición de algunas reformas individuales".
Finalmente, la OCDE reconoce que los ingresos de los pobres y los trabajos de los más jóvenes han sido, en general, los más afectados por los tiempos difíciles", aunque también son los que experimentan las mayores mejorías cuando la situación económica cambia. EFE
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