ESTOCOLMO (Reuters) - El presidente de Swedbank, Lars Idermark, renunció solo una semana después de la destitución de la CEO del banco por su gestión de un escándalo de blanqueo de capitales, y dijo que la polémica amenazaba con distraerle de su papel como máximo dirigente del grupo forestal Sodra.
El banco, la mayor entidad hipotecaria de Suecia, despidió a su CEO Birgitte Bonnesen la semana pasada solo una hora antes de una acalorada junta anual de accionistas en la que los inversionistas expresaron su descontento por su gestión de las acusaciones de lavado de dinero
Las acusaciones contra Swedbank, en gran parte publicadas por la televisión sueca, vincularon a la entidad con un escándalo en Danske Bank, que se enfrenta a posibles demandas, multas y sanciones después de admitir el año pasado que 200 millones de euros de pagos sospechosos habían pasado por su filial de Estonia entre 2007 y 2015.
"Después del fuerte debate reciente sobre Swedbank y las preguntas sobre el control en el banco del lavado de dinero sospechoso en el Báltico, he llegado a la conclusión de que la atención de los medios no es compatible con mi función de CEO en Sodra", dijo Idermark en un comunicado el viernes.
"Por lo tanto, he decidido que la mejor alternativa es dejar el cargo como presidente de Swedbank con efecto inmediato".
En relación con la junta de la semana pasada, donde muchos inversores expresaron sus críticas a la directiva del banco, el tercer mayor accionista, Alecta, había advertido de que podría exigir más destituciones si el consejo no toma medidas inmediatas para restablecer la confianza en el banco.
(Información de Helena Soderpalm y Johannes Hellstrom; Traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)