Tokio, 30 ago (EFE).- El índice de precios al consumo (IPC) registró en Japón una subida del 0,7 por ciento interanual en julio, lo que supone el segundo mes consecutivo en el que suben los precios en el país, informó hoy el Gobierno nipón.
El dato refrenda por el momento las agresivas medidas activadas por el Gobierno conservador de Shinzo Abe para terminar con la espiral deflacionaria que ha afectado a la tercera economía mundial durante más de una década.
El IPC registró además una subida del 0,2 por ciento con respecto a junio, según los datos publicados hoy por el Ministerio del Interior y Comunicaciones.
No obstante, la mejora del indicador, que excluye los alimentos frescos por su excesiva volatilidad, responde también a la subida global del precio de los combustibles, así como al encarecimiento de las exportaciones niponas por la fuerte caída del yen.
Los principales incrementos interanuales de julio se produjeron en los sectores de luz, agua y combustibles, cuyos precios se dispararon un 6,4 por ciento, y en el de transporte y comunicación, donde el aumento fue del 2,6 por ciento.
El segmento de calzado y ropa y educación registró también incrementos del 0,8 y el 0,5 por ciento, respectivamente.
Mientras, en Tokio, donde los datos preliminares publicados hoy corresponden al mes de agosto, los precios se incrementaron en un 0,5 por ciento con respecto al mismo mes de 2012.
Los precios en el área metropolitana de la capital se consideran un indicador avanzado de la evolución del IPC en todo el territorio de Japón.
El Ministerio del Interior y Comunicaciones publicó hoy también los datos correspondientes a ingresos y gastos de los hogares japoneses en julio, los cuales no indican un avance del consumo, un motor que supone el 60 por ciento del PIB.
El ingreso medio de los hogares con al menos un asalariado se situó en 569.174 yenes (4.367 euros/5.781 dólares), lo que supone un incremento en términos reales del 1,3 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior.
Sin embargo, el consumo medio de estos hogares fue de 310.387 yenes (2.381 euros/3.152 dólares), un 1,6 por ciento interanual menos en términos reales.
De este modo, la inflación de los dos últimos meses, sumada a la ausencia de subidas salariales, parece pasar de momento factura a los hogares, que están optando por el ahorro.
Esto podría condicionar la decisión final que el Gobierno tomará en otoño sobre si subir o no el IVA el año próximo en Japón. EFE