Bruselas, 13 dic (EFE).- La Comisión Europea (CE) anunció hoy que acepta y hará vinculante el acuerdo ofrecido por el gigante tecnológico Apple y cuatro editoriales internacionales para despejar las dudas de Bruselas sobre un supuesto pacto de los precios de venta de libros electrónicos.
Las editoriales en cuestión son la francesa Hachette Livre (de Lagardère Publishing), las estadounidenses Harper Collins (de News Corp.) y Simon & Schuster (de CBS Corp.) y la alemana Verlagsgruppe Georg von Holzbrinck (propietaria de Macmillan), informó el vicepresidente de la CE y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, en una rueda de prensa.
"Los compromisos propuestos por Apple y las cuatro editoriales restaurarán las condiciones normales de competencia en este nuevo mercado que evoluciona rápidamente, en beneficio de los compradores y lectores de libros electrónicos", destacó.
En septiembre, las cinco compañías propusieron a la CE un pacto para disipar las dudas que suscita su modelo de negocio, y que hoy la Comisión ha decidido hacer vinculantes para que las empresas estén obligadas a cumplirlas.
Las compañías se han comprometido esencialmente a poner fin a todos los "acuerdos de agencia" existentes, que incluyen restricciones en los precios minoristas, entre otros detalles.
En diciembre de 2011 la CE abrió una investigación en profundidad para determinar si cinco grandes editoriales internacionales (las cuatro mencionadas y la británica Penguin, del grupo Pearson), con la "posible" ayuda de Apple, habían incurrido en "acuerdos ilegales" que pudieran haber restringido la competencia en el espacio económico europeo y elevado el precio de los "e-books".
Si la Comisión confirmaba sus sospechas, las compañías se exponían a una sanción millonaria -de hasta el 10 % de su facturación anual-, según las normas comunitarias de competencia.
A Penguin, que no participó en el acuerdo ofrecido a la CE, no le afecta la decisión tomada por Bruselas, aunque la Comisión ha precisado que mantiene actualmente con esa editorial "conversaciones constructivas" sobre compromisos que podrían permitir "una pronta conclusión" de la investigación.
La CE creía que esas empresas podían haber vulnerado las normas comunitarias de competencia (que prohíben los cárteles), al pasar conjuntamente de un modelo de venta de libros mayorista a un modelo llamado "de agencia", que contenía los mismos términos clave.
Ese modelo "de agencia" permitía más control por parte de los editores sobre los precios minoristas, una maniobra que, según la CE, podía tener como fin incrementar el precio de los libros electrónicos o evitar que sus tarifas bajasen.
Según los compromisos propuestos, cada una de las cuatro editoriales y Apple pondrán fin a los acuerdos de agencia para la venta de libros electrónicos en el espacio económico europeo, en tanto que Apple también se ha comprometido a terminar ese tipo de contratos con Penguin.
También accedieron a que, durante dos años, los vendedores minoristas (como Amazon) sean libres de ofrecer descuentos en libros electrónicos de hasta un montante igual al de la comisión anual que reciban del editor.
Además, las editoriales y Apple no aplicarán precios según la cláusula de "nación más favorecida" (NMF) durante cinco años. EFE