Quito, 15 dic (.).- El Gobierno de Ecuador subió este viernes el salario mínimo interprofesional para 2024 de 450 (412,6) a 460 dólares al mes (421,8 euros), un incremento de 10 dólares decidido por el Ejecutivo después de que los representantes de los empresarios y los de los trabajadores no llegasen a un acuerdo.
Este incremento decretado por el Gobierno del nuevo presidente de Ecuador, Daniel Noboa, rompe con la tendencia de su predecesor, Guillermo Lasso, que se había marcado como objetivo hacer incrementos anuales de 25 dólares en el periodo 2021-2025 para llegar a los 500 dólares mensuales de salario mínimo.
En un comunicado, el Ministerio de Trabajo sustentó el incremento de 10 dólares "en consideración a la coyuntura económica y social" del país, donde se prevé un déficit de en torno al 5 % del producto interior bruto (PIB), lo que equivale a más de 5.000 millones de dólares.
"Creemos que este incremento está alineado a las políticas económicas y sociales del presidente Noboa para trabajar por una efectiva redistribución de la riqueza", destacó la ministra del Trabajo, Ivonne Núñez.
El Ministerio también señaló que el incremento está en línea con la inflación proyectada por Gobierno para el próximo año, de 2,07 %.
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central sindical de Ecuador, manifestó su rechazo contra esta subida salarial que considera largamente insuficiente, por lo que convocó a una protesta para el próximo martes 19 de diciembre en Quito donde reclamarán "una distribución más equitativa de los recursos y oportunidades".
"Este aumento que representa 0,33 dólares al día no alcanza ni para uno de los pasajes que diariamente pagamos en el transporte urbano, y menos para cubrir el costo de la canasta básica de la pobreza", señaló el FUT en un comunicado.
Para este sindicato, esta acción "ratifica el carácter neoliberal de este Gobierno que, al igual que el anterior, con la política de austeridad no hacen otra cosa que bloquear las políticas de recuperación y desarrollo económico".
El FUT acusó a la administración de Noboa de "beneficiar a los empresarios con una política salarial miserable, así como con otras medidas como la reforma tributaria, las zonas francas y las alianzas público-privadas (APP)".