Madrid, 20 sep (.).- Una de cada cuatro personas (24 %) que ha alquilado una vivienda para vivir en ella en el último año ha negociado el precio y el 57 % de ellos consiguió un descenso a la baja, según un estudio elaborado por el portal inmobiliario Fotocasa.
Este porcentaje de inquilinos que negocia el precio ha caído, sin embargo, con respecto a 2022 y 2023, cuando se situó en el 29 %, y desde el 34 % que representó en 2021.
En contraposición a esta situación, se ha producido, en los dos últimos años un aumento del porcentaje de particulares que han alquilado una vivienda y que tras negociar el precio lo han visto incrementado respecto al valor inicial.
Es algo que en el último año le ha pasado al 28 % de los inquilinos, mientras que en 2023 le pasaba al 23 % y en 2022 al 17 %.
Según ha señalado la directora de Estudios de Fotocasa, María Matos, esto refleja la tensión existente en el mercado del arrendamiento debido al gran desequilibrio entre oferta y demanda.
Así, cuanto mayor es la demanda por alquilar y menor es la oferta disponible el precio fijado por el propietario muestra una menor tendencia de rebajarse. En estos momentos, según sus cálculos, hay más de 27 potenciales inquilinos esperando por cada vivienda ofertada, una cifra que se eleva al doble en Madrid o Barcelona.
La mayor parte de las rebajas fueron de hasta el 10 %
En el caso de las negociaciones a la baja, la amplia mayoría (68 %) experimentaron una bajada de hasta el 10 %. Seguidamente, hubo un 23 % que consiguió una rebaja que osciló entre el 10 % y el 15 %.
Desde el punto de vista de los propietarios, no de los inquilinos, un 21 % de ellos negoció la renta mensual durante el último año. Se trata de una proporción algo más baja que la del pasado año, cuando fue el 25 %.
En la mayor parte de los casos, el 62 %, los arrendadores negociaron el precio para reducirlo.
Igual que sucedía en años anteriores, habitualmente no superan el 10 % del coste del alquiler en el 70 % de los casos; un 19 % lo modificó entre el 10 % y el 15 %.
Tras la decisión de bajar el precio del alquiler, en el 21 % de los casos fue porque los inquilinos no podían pagar el alquiler ya que su situación económica había empeorado. Un 19 % lo hizo porque era la única forma de llegar a un acuerdo y un 12 % porque el precio no correspondía con la realidad del mercado.