Madrid, 14 mar (.).- El 6 % de los españoles tiene intención de comprar una vivienda este año y otro 12 % compraría de no ser por su situación económica y los precios actuales del mercado, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El estudio indica que la mitad de la población tiene claro que no realizará ningún tipo de operación inmobiliaria en 2023 y que el 48 % considera que los precios de la vivienda se mantendrán en 2023, un 25 % cree que bajarán y un 27 % opina que subirán.
Lo contrario ocurre con las expectativas sobre el precio del alquiler, ya que la mitad de los encuestados se muestran convencidos de que habrá una subida de precios, el 42 % prevé que se mantendrán como hasta ahora y tan solo el 8 % opina que puede haber reducciones.
El estudio también recoge que el 74 % de los españoles reside en una vivienda de su propiedad y revela su satisfacción con ella, ya que el 84 % dice estar satisfecho con su casa actual, frente al 16 % que no lo está, aunque de estos solo un 13 % la cambiaría y otro 13 % se mudaría de localidad.
La mayoría vive en un piso (el 65 %) con tres habitaciones de media (43 %) y de un tamaño que oscila entre los 50 y 100 metros cuadrados (un 58 % de los encuestados).
El 77 % expresa su intención de mantener el patrimonio inmobiliario en los próximos doce meses.
En cuanto a las preferencias de comunidad autónoma para vivir, la Comunidad de Madrid encabeza la lista, con un 22 % de encuestados, seguida de Cataluña y la Comunidad Valenciana, con un 12 %, y Andalucía, con un 9 %.
La OCU espera que haya una bajada de precios en la segunda mitad del año, ya que el encarecimiento de las hipotecas reduce la capacidad de compra y podría forzar a muchos hogares a vender con alguna rebaja.
La presión se traslada así al alquiler, donde a su juicio "cada día es más urgente aumentar la oferta a través de una apuesta real y decidida por la vivienda pública en alquiler y una mayor seguridad jurídica para los propietarios".
El estudio de la OCU destaca que la terraza se ha convertido en requisito imprescindible para el 68 % de los compradores de vivienda, lo que supone un "cambio significativo respecto al año 2020".
No obstante, el precio sigue siendo el factor determinante a la hora de elegir casa, así como la cercanía a medios de transporte y a centros sanitarios.