Madrid, 28 sep (.).- La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha defendido este jueves que la supervisión del sector financiero se debe adaptar al entorno y los nuevos riesgos y ha abogado por "acelerar" en Europa la regulación para hacer frente al riesgo climático.
Según el guión de su intervención en un encuentro con representantes del sector bancario organizado por BNP Paribas (EPA:BNPP) publicado por el Banco de España, la subgobernadora ha considerado que la regulación debe establecer las reglas y el marco para abordar nuevos riesgos, como el riesgo climático.
En su opinión, una supervisión "sólida y eficaz" incluye la capacidad y voluntad de los supervisores, como el Banco de España, no sólo para identificar activamente las debilidades de los bancos, sino también tomar medidas inmediatas.
Además, Delgado ha insistido en la necesidad de garantizar que los equipos de supervisión tengan los recursos adecuados y se pueda "monitorear" continuamente los cambios exógenos y estructurales en el sistema bancario, con el fin de adaptar la supervisión para controlar los riesgos de las entidades.
Sobre esto último, la subgobernadora ha puesto el foco especialmente en los bancos que están creciendo rápidamente en tamaño o adoptando nuevos modelos de negocio, al tiempo que ha subrayado la necesidad de mantener una cooperación de supervisión transfronteriza "eficaz y oportuna".
Su principal idea es que la supervisión debe ser adaptable y flexible al nuevo entorno y los riesgos, no sólo los tradicionales, que siguen siendo "esenciales", como el riesgo de crédito, sino que hay que ir más allá y examinar cómo los bancos ajustan sus modelos de negocio, estrategias y gobernanza a los nuevos riesgos.
Por ejemplo, "actualmente estamos siendo más activos en todos los riesgos relacionados con los procesos de digitalización", ha añadido.
En el caso del riesgo climático, Delgado considera que hay que acelerar el proceso regulatorio, incluso si Europa lidera el esfuerzo por hacer frente al cambio climático, y fomentar la cooperación internacional para establecer estándares internacionales.
En conclusión, la subgobernadora considera que la adaptabilidad, la flexibilidad y la capacidad de reacción rápida son las principales características tanto de la regulación como de la supervisión para hacer frente a los cambios que se están produciendo en el mundo.
Y todo esto debe estar respaldado por un sólido marco de gobernanza de las entidades, que constituye "la piedra angular" de una economía rentable y sostenible.