Investing.com -- El Banco de Inglaterra (BOE) concluyó su última reunión del año el jueves, optando por mantener estables las tasas de interés, tras alcanzar la inflación del Reino Unido un máximo de ocho meses. La decisión se alineó con las previsiones de los economistas, quienes habían anticipado un mantenimiento de las tasas en la reunión de diciembre debido a las preocupaciones sobre la persistente inflación en el sector servicios y el crecimiento de los salarios.
A principios de este año, el BOE había reducido su tasa de referencia del 5,25% al 4,75% en dos movimientos de un cuarto de punto porcentual. Sin embargo, esta semana, los mercados monetarios han moderado sus expectativas sobre la velocidad de los recortes adicionales para el próximo año. Este cambio de perspectiva fue desencadenado por la reciente publicación de datos sobre la inflación de noviembre y el crecimiento salarial del verano. Los participantes del mercado ahora prevén aproximadamente 50 puntos básicos de futuros recortes, una disminución respecto al pronóstico anterior de alrededor de 70 puntos básicos de recortes el lunes.
La última decisión del BOE se produce después de que la Reserva Federal de EE.UU. decidiera recortar las tasas de interés en un cuarto de punto el miércoles. Aunque la reducción de tasas era esperada, los operadores se sorprendieron por la sugerencia del banco central de que probablemente solo disminuiría las tasas dos veces más en 2025.
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