Lisboa, 24 mar (.).- El Banco de Portugal (BdP) se mostró hoy más optimista que en sus anteriores previsiones y espera que la economía lusa avance un 1,8 % este año, para el que ahora proyecta una tasa de inflación del 5,5 %.
El boletín económico de marzo de la entidad, publicado este viernes, mejora las cifras avanzadas en diciembre, cuando estimaba un crecimiento del 1,5 % y una inflación del 5,8 % para 2023.
La mejora de las previsiones para el PIB se debe a una "evolución más favorable" del turismo y, en menor medida, al consumo privado, mientras que espera una inflación más baja por el "ajuste" en los mercados energéticos.
En los próximos trimestres, la reducción de la inflación se ceñirá sobre todo a la evolución de los precios de la energía y los alimentos, pero "debe generalizarse posteriormente, en un contexto de normalización de la política monetaria".
En ese sentido, espera que la inflación disminuya de forma gradual, hasta el 3,2 % en 2024 y al 2,1 % en 2025.
Para los próximos dos años, estima además que el PIB portugués -que cerró 2022 con una subida del 6,7 % tras los desplomes de la pandemia- avance un 2 %, gracias a menos problemas en las cadenas de abastecimiento, menor incertidumbre, la recuperación de los ingresos reales de las familias y los fondos europeos.
La tasa de paro, que estaba en el 6 % en 2022, subirá hasta el 7 % este año, para después moderarse (6,9 % en 2024 y 6,7 % en 2025).
El supervisor bancario luso proyecta también "ganancias del salario medio real".
El consumo privado aumentará un 0,3 % en 2023, por el "crecimiento contenido" de las rentas disponibles y la recuperación de las tasas de ahorro.
Después, con la desaceleración de los precios, crecerá más, un 1 % en 2024 y un 1,3 % en 2025.
La inversión aumentará un 2,3 % en 2023 y acelerará en los dos años siguientes (4,7 % de media), especialmente gracias a los fondos europeos del plan de recuperación y resiliencia.
También estarán al alza las exportaciones, con un avance medio del 4,1 % para 2023-2025, por encima del de las importaciones (2,9 %).
RIESGOS A FUTURO
El BdP, liderado por Mário Centeno, señala algunos "riesgos" que podrían llevar a revisar a la baja el crecimiento y al alza la inflación.
Entre ellos, destaca la normalización de la política monetaria, el aumento de las fricciones en los mercados financieros y la escalada de la guerra en Ucrania.
"Las recientes tensiones en los mercados financieros implican riesgos adicionales de magnitud incierta. En la inflación, el principal riesgo procede de presiones internas, como salarios y márgenes de las empresas y políticas presupuestarias que estimulen la demanda", concluye el BdP.