París, 20 feb (.).- Air Liquide (EPA:AIRP) superó el pasado año por primera vez el umbral de los 3.000 millones de euros de beneficios al llegar a 3.078 millones, un 11,6 % más que en 2022, gracias en particular a unas mejoras operativas que han llevado al grupo francés de gases industriales a revisar al alza sus objetivos financieros para 2025.
En un comunicado publicado este martes, Air Liquide puntualizó que en términos recurrentes (descontando el efecto de elementos excepcionales) su ganancia aumentó un 5 %, y un 13,3 % sin tener en cuenta el impacto de las variaciones de tipo de cambio.
El resultado operativo corriente creció un 4,2 % en datos brutos y un 11,4 % en comparables hasta 5.068 millones de euros.
La facturación, por su parte, disminuyó un 7,8 % en cifras absolutas a 27.608 millones de euros, lo que se explica por la reducción de los precios de la energía, que se repercuten a los clientes. En datos comparables, el volumen de negocios subió un 3,7 %.
El margen operativo en 2023 se incrementó 80 puntos básicos sin tener en cuenta el impacto del precio de la energía, con lo que en los últimos dos años la progresión acumulada ha sido de 150 puntos básicos, muy cerca del objetivo de 160 que la empresa se había fijado para el horizonte de 2025.
Por eso, el consejero delegado, François Jackow, anunció que van a "duplicar (su) ambición inicial", de forma que la nueva meta será conseguir un ascenso de 320 puntos básicos en el horizonte de 2025.
La dirección propondrá a la junta que se celebrará el 30 de abril el pago de un dividendo de 3,20 euros por acción a cuenta del ejercicio 2023, lo que representa un incremento del 8,5 % respecto al año precedente.
Además, está también prevista la atribución en junio de una acción gratuita por cada 10, y una "prima de fidelidad".