Por John Revill
ZÚRICH, 8 feb (Reuters) - Siemens obtuvo el jueves unos beneficios en el primer trimestre ligeramente por encima de las expectativas, a pesar de la ralentización de su principal filial de automatización de fábricas.
Digital Industries, que suministra a las empresas programas informáticos y controladores para el funcionamiento de sus líneas de producción, vio cómo los nuevos pedidos caían un tercio al debilitarse las condiciones del mercado.
Los clientes que el año pasado acumularon existencias de componentes para evitar la escasez también se abstuvieron de comprar nuevos equipos y decidieron reducir sus existencias, según Siemens.
El retroceso fue más acusado en Asia y Australia, debido sobre todo al debilitamiento de la demanda china.
Aunque la situación en China ha mejorado respecto al trimestre anterior, Siemens espera que las condiciones sigan siendo difíciles en su tercer mayor mercado, después de Estados Unidos y Alemania.
"Prevemos diferencias regionales en la forma en que los clientes reduzcan finalmente sus inventarios a niveles normales", dijo a la prensa el consejero delegado Roland Busch.
"Dependiendo de la velocidad y la escala de su recuperación económica, China podría tardar algo más".
Los mejores resultados de la división de movilidad, dedicada a la fabricación de trenes, ayudaron a compensar la desaceleración, mientras que Smart Infrastructure, la división de automatización de edificios de Siemens, registró el mejor trimestre de su historia.
Al igual que otras empresas industriales, los resultados de Siemens se consideran un indicador de la economía mundial en general.
Busch dijo que la crisis del transporte marítimo en el mar Rojo no estaba teniendo "prácticamente ningún impacto" en Siemens, debido a sus cadenas de suministro locales y a su experiencia en la gestión de este tipo de problemas.
En conjunto, Siemens registró un aumento del beneficio industrial del 3%, hasta los 2.720 millones de euros (2.930 millones de dólares), superando las previsiones de 2.640 millones de euros del consenso de analistas.
Los ingresos aumentaron un 2%, hasta 18.410 millones de euros, por debajo de las previsiones de 18.580 millones, después de que los efectos de la conversión de divisas —principalmente la apreciación del dólar— redujeran las ventas en euros.
Siemens confirmó sus perspectivas para el conjunto del año, afirmando que seguía esperando un crecimiento de los ingresos de entre el 4% y el 8%, tras las desinversiones y una vez eliminados los efectos de las divisas.
Las acciones de la empresa subían un 1,5% en la actividad previa a la comercialización en la bolsa alemana.
Busch señaló que la cartera de pedidos, que ahora se sitúa en 113.000 millones de euros, le da confianza para el futuro.
(1 dólar = 0,9276 euros)
(Reporte de John Revill; editado en español por José Muñoz)