Tokio, 30 may (.).- El Banco de Japón (BoJ) y el Gobierno nipón celebraron hoy una reunión extraordinaria para abordar la nueva depreciación del yen frente a otras divisas y su impacto en la economía nacional, así como para discutir posibles medidas ante esta situación.
La moneda nipona, que el pasado octubre cayó a mínimos frente al dólar en más de dos décadas y se recuperó hacia comienzos de año, atraviesa una nueva etapa a la baja frente al billete verde y a otras divisas desde abril.
El dólar llegó a comprarse hoy a cerca de 141 yenes, su máximo en seis meses, mientras que el euro se cotizaba en la zona alta de los 149 yenes. Ambas divisas se han encarecido un 10 % frente a la moneda nipona a lo largo del último año.
El viceministro nipón de Finanzas, Masato Kanda, mantuvo hoy una reunión con el director ejecutivo del Banco de Japón, Seiichi Shimizu, y otros responsables de la Agencia de Servicios Financieros para tratar esta situación y poner sobre la mesa posibles respuestas, según dijeron en declaraciones a los medios tras el encuentro.
Las autoridades niponas llevaron a cabo varias intervenciones en los mercados de divisas el pasado octubre para sostener el valor del yen.
La nueva depreciación de la moneda japonesa se achaca al continuado distanciamiento entre las políticas monetarias de EE.UU. y los principales bancos centrales europeos -que están optando por agresivas subidas de tipos- y la del banco central nipón, que sigue adelante con su estrategia de tasas ultrabajas.
La debilidad del yen, al mismo tiempo, es favorable para los grandes exportadores nipones, lo que se ha traducido en un incremento del optimismo en la Bolsa de Tokio, que encadena una racha de ganancias que ha situado a su índice referencial, el Nikkei, en niveles no vistos desde 1990, en plena burbuja financiera.