Lisboa, 7 ago (EFE).- El Banco Portugués de Inversión (BPI), uno de los mayores del país, anunció hoy la suscripción total al aumento de su capital social en 200 millones para reducir su dependencia a los 1.500 millones en fondos públicos aprobados para su saneamiento.
De este modo, el banco que dirige Fernando Ulrich, que reforzará su capital de 990 millones hasta 1.190 millones de euros con fondos privados, limita hasta 1.300 millones su exposición a la línea de crédito del Estado, que procede del rescate financiero luso.
En un comunicado, el banco explicó que emitirá 400 millones de acciones "ordinarias, escriturables y nominativas, sin valor nominal" para conceder a los accionistas al precio de 0,50 euros por acción, valor cercano a los 0,52 que cotiza actualmente el banco.
Los accionistas, entre los que destacan la española CaixaBank (casi un 40 %) y el grupo angoleño Santoro (cerca del 20 %), ejercieron derechos preferenciales sobre cerca de 308 millones de acciones, un 77 % de los derechos emitidos.
El pasado junio, el BPI anunció la aprobación del plan de recapitalización para fortalecer su ratio de solvencia más allá del 9,2 % y el propio Ulrich aseguró que iba a intentar reembolsar "lo mas rápidamente posible" las obligaciones incluidas en la ayuda de 1.500 millones.
Aparte del BPI, el Banco Comercial Portugués (BCP), el mayor banco privado, aprobó también recibir 3.000 millones del capital público procedente del rescate financiero concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Portugal por valor de 78.000 millones, de los que 12.000 estaban reservados a las entidades financieras. EFE