Dublín, 19 abr (.).- El volumen de comercio del puerto de Dublín (Irlanda) cayó el 15,2 % durante el primer trimestre de 2021, ante los marcados descensos del movimiento de mercancías con el Reino Unido tras el Brexit y de pasajeros en ferris por la pandemia de coronavirus.
Durante los tres primeros meses del año, con la entrada en vigor en enero de la nueva relación comercial entre Londres y la Unión Europea (UE), se registraron 160.000 movimientos de vehículos de carga que llegaron desde Gran Bretaña al puerto de Dublín, el 29 % menos respecto a ese mismo periodo en 2020.
Por contra, el movimiento de vehículos de carga entre el principal puerto irlandés y puertos de la UE, principalmente franceses, holandeses y belgas, aumentó el 18 %, hasta las 158.000 unidades.
En este contexto, las importaciones y exportaciones en el puerto de Dublín cayeron durante el primer trimestre de 2021 el 14,4 y el 16,6 %, hasta sumar 4,7 y 3,1 millones de toneladas brutas, respectivamente.
Su director ejecutivo, Eamonn O'Reilly, indicó este lunes en un comunicado que "aún es pronto" para determinar si el impacto que ha tenido la salida del Reino Unido de la UE al comienzo de 2021 "se mantendrá al mismo nivel" durante el resto del año.
El directivo también confió en que la evolución positiva de la campaña de vacunación contra la covid-19 en todo el continente contribuirá a mejorar las cifras del tráfico de pasajeros en ferris, que cayó el 63,2 % en el citado periodo, hasta los 83.000 usuarios, mientras que el de vehículos turistas descendió el 74,3 %, hasta 17.000.
O'Really explicó que ha habido un aumento significativo del transporte directo de camiones entre los puertos irlandeses y europeos.
Aunque tardan más, las empresas quieren evitar así la engorrosa burocracia para llegar al continente a través de Gran Bretaña, la ruta preferida hasta la llegada del Brexit.
No obstante, se mostró "optimista" sobre la posibilidad de que esa ruta vuelva a ser la "opción más rápida y barata" en los próximos meses, toda vez que las autoridades en Londres y Bruselas afinen algunos aspectos de su nueva relación comercial.