París, 22 ago (EFE).- La Bolsa de París cerró hoy a la baja en una sesión en la que su índice de referencia, el CAC-40, se dejó un 1,47 por ciento para terminar por debajo de los 3.500 puntos en una sesión marcada por el bajo volumen de negocio y por la prudencia de los inversores.
El selectivo parisino, en el que se intercambiaron títulos por valor de 1.922 millones de euros, cerró en 3.461,65 puntos, tras los 3.513,28 enteros de la víspera, cuando avanzó un 0,94 por ciento.
Los inversores, según el diario económico "Les Echos", recogieron los beneficios de los últimos días y se mostraron cautelosos ante el encuentro previsto hoy en Atenas entre el primer ministro griego, Antonis Samaras, y el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, primera cita de una serie de reuniones consideradas cruciales para la permanencia de Grecia en el euro.
A pesar de la caída de hoy, el principal indicador de la Bolsa de París ha ganado un 9,55 % desde el inicio del año.
En el plano de los valores, solo tres títulos lograron cerrar con ligeras ganancias. Así, como líder del CAC-40 terminó el fabricante automovilístico Renault (+0,51 %), que es el valor más rentable del año de ese índice, con ganancias del 42,72 % desde el pasado 1 de enero.
Su competidor Peugeot, que ha reconocido que podría ser expulsado del CAS-40 si sigue perdiendo valor bursátil, se dejó un 0,81 %.
También en verde terminaron el banco Crédit Agricole (+0,25 %) y la aseguradora Axa (+0,17 %) mientras que lo hicieron en rojo los otros dos grandes títulos financieros franceses: BNP Paribas, que cedió un 0,60 %, y Societé Générale, que cayó un 1,48 %.
El mayor correctivo del CAC-40 fue para la empresa de gestión de energía Schneider Electric, que se dejó un 3,08 % en una sesión en la que le siguieron en el pelotón de cola la óptica Essilor International (-2,7 %) y el fabricante de gases industriales Air Liquide (-2,34 %).
La petrolera Total, mayor empresa por capitalización del CAC-40, perdió un 1,59 % mientras que el Gobierno de Francia busca una solución al alza de los precios del carburante que podría encontrar reduciendo ligeramente los impuestos sobre los hidrocarburos. EFE