París, 30 oct (.).- La Bolsa de París marcó este lunes un punto de inflexión al registrar su principal selectivo, el CAC 40, una subida del 0,44 % tras dos sesiones consecutivas a la baja en un ambiente en el que los operadores descartan cada vez más una nueva subida de los tipos de interés.
El CAC-40 estuvo durante toda la jornada por encima de los 6.795,38 puntos e incluso por encima de la cota de los 6.800 puntos.
El mínimo del día lo marcó poco después de la apertura, en los 6.809,84 puntos. El indicador aceleró su ascenso, pero sin gran impulso en ningún momento.
El parqué recibió con cierto optimismo las cifras avanzadas de la inflación en septiembre en Alemania y España, que marcan una ralentización.
Teniendo en cuenta, además, que el producto interior bruto (PIB) trimestral ha retrocedido en Alemania, eso permite esperar que el Banco Central Europeo (BCE) no subirá el precio del dinero, al menos a corto plazo.
El CAC se movió durante toda la tarde con pocas oscilaciones y terminó en 6.825,07 puntos, en un día de actividad media en que cambiaron de manos activos por valor de 2.690 millones de euros.
En una semana, la Bolsa de París ha perdido un 0,42 % y un 4,14 % en el último mes. Desde comienzos de año, no obstante, sigue conservando un avance del 5,37 %.
Por lo que se refiere a los valores, el gigante farmacéutico Sanofi (EPA:SASY) recuperó un 3,32 %, después del varapalo que se llevó el viernes al anunciar su intención de desembarazarse con una salida a bolsa de su actividad en medicamentos generalistas para centrarse en tratamientos innovadores, supuestamente más rentables.
Los otras repuntes relevantes del día en el selectivo fueron los de la compañía de servicios para las empresas Teleperformance (2,98 %), el grupo de programas informáticos Dassault (EPA:AM) Systèmes (2,26 %) y el fabricante de equipamientos ferroviarios Alstom (EPA:ALSO) (2,24 %).
En el otro extremo de la balanza, la mayor caída del CAC-40 fue para la compañía informática STMicroelectronics (EPA:STMPA) (-6,06 %), seguido de la siderúrgica ArcelorMittal (BME:MTS), que perdió un 4,25 % después de que el Gobierno kazajo mostró su intención de nacionalizar la filial en ese país tras un accidente mortal en una de sus minas de carbón en la que hubo cerca de medio centenar de trabajadores fallecidos.
También sufrieron descensos significativos el banco BNP Paribas (EPA:BNPP) (1,74 %) y el fabricante automovilístico Stellantis (1,60 %).