Lisboa, 17 jul (.).- El codirector ejecutivo de Altice (AS:ATCA), Alexandre Fonseca, ha suspendido sus funciones en el grupo para "proteger los intereses" de la compañía, que afronta una investigación en Portugal por sospechas de corrupción, fraude fiscal y blanqueo de capitales.
La empresa de telecomunicaciones informó este lunes en un comunicado de que Fonseca "accionó la suspensión de sus funciones en el ámbito de las actividades empresariales ejecutivas y no ejecutivas de gestión del Grupo en diversas geografías, incluyendo las posiciones de presidente ("chairman") en diversas filiales".
Con esta decisión "pretende de forma inequívoca proteger los intereses del Grupo Altice" y sus marcas ante la investigación dada a conocer la semana pasada que llevó a la detención del cofundador de la empresa, Armando Pereira, entre otros.
Los hechos investigados ocurrieron cuando Fonseca ejercía como presidente de Altice Portugal, recuerda la compañía, que ve su decisión como "un acto responsable en el camino para el pleno esclarecimiento de la verdad" y que "ayuda a salvaguardar el desarrollo de la actividad empresarial".
Las autoridades lusas desarrollan esta investigación bajo la sospecha de actividad ilícita de Altice Portugal, que, según la Fiscalía lusa, puede superar los 100 millones de euros.
La semana pasada realizaron 90 registros en domicilios y en la sede de Altice Portugal en Lisboa, entre otros edificios, que se llevaron a cabo por un "mandato del Ministerio Público en el ámbito del proceso de investigación en curso", según la compañía.
También se lesionaron los intereses del Estado, con "prácticas de deslocalización ficticia de la domiciliación fiscal de personas y sociedades", para aprovechar la tasa reducida del impuesto de sociedades que existe en la Zona Franca de Madeira.
Estos hechos podrían constituir delitos de fraude fiscal cualificado, refiere la Fiscalía, que estima que la ventaja ilícita alcanzada por los sospechosos a nivel tributario es superior a los 100 millones de euros.
También se investigan delitos de blanqueo y falsificación.
Altice, con sede en Países Bajos, está en el mercado portugués desde que compró en 2015 Portugal Telecom y opera en el país bajo la marca MEO.