Londres, 21 feb (.).- El consejero delegado del HSBC, Noel, Quinn, afirmó este miércoles que el banco anticipa "nuevas oportunidades de crecimiento de sus ingresos" para los próximos tres o cuatro años, incluso en un entorno de tipos de interés bajos.
El mayor banco de Europa obtuvo un beneficio neto de 22.432 millones de dólares en 2023, lo que representa un aumento del 56,36 % con respecto al ejercicio anterior, según su hoja de resultados que presentó en la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza.
En una videoconferencia tras presentar su balance de cuentas, Quinn aseguró que en la entidad siguen "comprometidos con la disciplina de costes".
"Hemos sobrevenido el impacto de la inflación en 2023, pero esperamos una tendencia a la baja en represalias inflacionarias en 2025 y más allá", anticipó.
También aseguró que el HSBC sigue "invirtiendo en oportunidades de crecimiento y en la digitalización del negocio para impulsar un incremento de las eficiencias".
"Seguimos muy centrados en financiar inversiones destinadas a iniciativas de ahorro de costes", apuntó.
De cara al futuro, el directivo dijo que confían en "tener nuevas oportunidades de crecimiento de ingresos incluso dentro de un entorno de tipos de interés bajos".
El HSBC hará crecer los ingresos "no este año, ni el siguiente, sino a lo largo de los próximos tres ó cuatro años con nuestros propósito, ambición, estrategia y valores", agregó.
Destacó la división de banca comercial del banco, "única para servir a clientes en múltiples geografías", así como su división de "banca y mercados globales, con una posición única para conectar clientes entre el este y el oeste".
Quinn afirmó que a lo largo de 2023 se detectaron varias tendencias como una demanda en aumento de los servicios de gestión de riqueza, especialmente en Asia, "una prioridad estratégica en los últimos años" para esta entidad, pues supone un "buen indicador de futuras oportunidades de ingresos", así como "la creciente demanda por servicios bancarios simplificados".
En su cuenta de resultados, el grupo indica que su facturación creció un 30,5 % interanual hasta los 66.058 millones de dólares gracias, principalmente, a las subidas de los tipos de interés.
Quinn celebró el "rendimiento récord de los beneficios" y anunció el dividendo anual más alto desde 2008 -de un total de 0,61 dólares por acción con cargo al ejercicio- y un programa de recompra de acciones de 2.000 millones de dólares a completar antes de la presentación de los resultados del primer trimestre.