Tokio, 3 jul (.).- La Bolsa de Tokio volvió a caer hoy arrastrada por el desplome de las acciones de Hong Kong ante los continuos temores que ha generado la disputa comercial entre China y Estados Unidos.
El índice Nikkei cerró con un descenso de 26,39 puntos, un 0,12 %, hasta situarse en 21.785,54 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, perdió 2,49 puntos, un 0,15 %, y quedó en 1.692,80 unidades.
El parqué tokiota abrió al alza animado por los buenos resultados de Wall Street en la víspera y con los inversores a la caza de gangas, después de que el selectivo perdiera en la jornada anterior más de un 2 %, su nivel más bajo en dos meses y medio.
El selectivo fue perdiendo terreno durante el resto del día arrastrado por la Bolsa de Hong Kong, que llegó a caer un 2,73 por ciento a media sesión, y con la mirada de los inversores puesta en la disputa arancelaria entre las dos principales economías mundiales.
El Gobierno de Donald Trump recomendó hoy que se deniegue una licencia de operación en Estados Unidos a China Mobile (HK:0941), el mayor operador de telefonía móvil del mundo y de propiedad estatal, citando motivos de "seguridad nacional".
Esta decisión llega en plena escalada de tensiones entre Washington y Pekín y después de que la Administración de Trump impusiera aranceles por valor de cientos de millones de dólares a sus principales socios comerciales.
Los metales no ferrosos siguieron perdiendo terreno ante la preocupación de los inversores sobre cómo las perspectivas de la economía china afectarán a esta sector.
Las refinerías JXTG Holdings y Showa Shell Sekiyu (T:5002) un 2,4 % y un 1,5 % respectivamente, mientras que las empresas de minería JXTG Holdings y Sumitomo Metal Mining (T:5713) se dejaron un 5,1 % y un 3,3 % respectivamente.
En la primera sección, un total de 1.541 valores avanzaron frente a 486 que retrocedieron, mientras que 69 terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,529 billones de yenes (19.532 millones de euros), por encima de los 1,431 billones de yenes (11.117 millones de euros) de la víspera.