Por Jan Strupczewski
BRUSELAS (Reuters) - Los ministros de Finanzas de la zona euro tratarán el viernes de encontrar un modo de lidiar con la morosidad de la banca europea que merma sus beneficios y capital y obstruye la financiación de la economía.
La crisis financiera de 2008 y la posterior crisis económica en Europa incrementó los créditos morosos de los bancos europeos, que ahora suman un billón de euros, o un 5,4 por ciento de todos los préstamos bancarios.
Los datos proceden de un documento preparado para la reunión de los ministros del viernes y sábado en unas conversaciones informales que se celebrarán en La Valeta, que este semestre preside la UE.
El documento dice que es difícil comparar niveles de morosidad de los bancos en otros lugares porque no existe una definición común, pero que suponían un 1,7 por ciento de todos los créditos en Estados Unidos y un 1,6 por ciento en Japón en 2015.
"El ritmo de actuaciones para solucionar la morosidad aún es relativamente bajo y si continúa a este nivel llevará bastante tiempo", dijo un responsable de la UE.
Las autoridades dijeron que los bancos podrían sobrevivir con un ratio de morosidad del 5,4 por ciento, pero que esa media enmascaraba enormes diferencias entre países, que oscilan entre un uno y un 47 por ciento.
"Esperamos un reconocimiento por parte de los ministros de que existe una dimensión europea del problema y por lo tanto tiene sentido tener una estrategia común".
Los países con mayor ratio de morosidad son Grecia, Chipre y Portugal, seguidos de Italia, Eslovenia e Irlanda. Los bancos tienen provisiones para cubrir prácticamente la mitad de la morosidad, según responsables.
"Dada su magnitud, el problema de la morosidad no se solucionará solo, incluso en un contexto de recuperación económica", dijo el documento de la presidencia de Malta.
"Ya se han adoptado pasos significativos en varios estados miembros para abordar el tema de la morosidad, incluyendo los programas de ayuda financiera. No obstante, se necesita más para reducir el ratio a niveles sostenibles", dijo.
El documento sugiere que los ministros deberían unificar el tratamiento de la morosidad por parte de todos los supervisores bancarios de la UE, unificar las leyes de insolvencia, desarrollar mercados secundarios en los que los bancos puedan intercambiar préstamos morosos y crear empresas de gestión de activos morosos.
Finalmente, los ministros deberían considerar reestructurar el sistema bancario para ayudar a lidiar con los altos niveles de morosidad ahora y hacerlo más resistente a este problema en el futuro.