Madrid, 21 dic (.).- El efectivo sigue siendo el medio de pago más utilizado en España para las compras en comercios físicos y los pagos entre particulares en 2022, si bien se observa una disminución con respecto a 2019, principalmente por el aumento de las compras por Internet y un mayor uso de medios digitales.
En los últimos años, según explica este miércoles el Banco de España, se ha observado una aceleración en la reducción del uso del efectivo como medio de pago, en especial tras la irrupción de la pandemia causada por el COVID-19, que ha intensificado el proceso de digitalización de la economía.
Y aunque el efectivo sigue siendo el medio de pago más usado, los españoles están aumentando el volumen de compras que efectúan a través del comercio en línea y reduciendo el consumo presencial.
En 2022, el 80 % de los pagos no recurrentes se realizaron en comercios físicos, casi 7 puntos porcentuales menos que en 2019. Por el contrario, las compras en comercios en línea aumentaron prácticamente en la misma proporción, hasta alcanzar el 16 % del total.
Estos cambios en la composición de la forma en la que los consumidores compran afectan directamente al uso de los diferentes medios de pago, así como el aumento de las transacciones en el comercio en internet está llevando a una disminución del uso del efectivo como medio de pago, al no poder ser utilizado de forma general en este tipo de compras.
Además, la reducción del uso del efectivo se habría intensificado debido a que el desplazamiento de las compras físicas hacia las compras en línea se concentra en sectores en los que el efectivo se utiliza con gran intensidad, como la restauración, la hostelería y los supermercados. En estos sectores, aproximadamente el 69 % de los pagos en establecimientos físicos se hacen en efectivo.
USO DEL EFECTIVO EN .ERCIOS
Los pagos en comercios físicos se siguen realizando mayoritariamente en efectivo, si bien se aprecia una disminución de su uso con respecto a 2019. El porcentaje de compras con efectivo se sitúa en el 66 % en 2022, frente al 83 % de antes de la pandemia.
En líneas generales, los pagos con efectivo se utilizan para compras de un importe inferior al de los pagos con tarjeta (un importe medio de 22,6 euros en efectivo, frente a un importe medio de 38 euros con tarjeta).
El segundo medio de pago más utilizado es la tarjeta bancaria, que interviene en el 28 % de las compras, lo que supone un aumento de 13 puntos porcentuales con respecto a 2019.
Por último, cabe destacar la evolución de los pagos con aplicaciones móviles, ya que en 2019 el uso de esta forma de pago era "residual", mientras que en 2022 representa el 3,7 % de los pagos totales en comercios físicos.
Atendiendo a las características sociodemográficas de la población, se observa que las personas de mayor edad utilizan el efectivo con más intensidad, ya que quienes superan los 55 años realizan aproximadamente el 70 % de sus pagos en comercios físicos en efectivo, mientras que entre los menores de 40 años este porcentaje disminuye hasta casi el 60 %.
Con respecto a 2019, se reduce el uso del efectivo en todos los grupos de edad y un incremento en el pago con tarjeta bancaria, especialmente entre los mayores de 65 años, mientras que, entre los jóvenes de entre 18 y 24 años, la sustitución del efectivo se concentra principalmente entre la tarjeta y las aplicaciones móviles.
Denaria, la plataforma que apoya el uso del efectivo, destaca que estos datos constatan que el efectivo sigue siendo uno de los medios más utilizados y preferido por el público.
"El efectivo está vigente y la gente lo quiere y lo usa con frecuencia", añaden, ya que se utiliza en el 66 % de las transacciones y su uso destaca en las compras de importes relativamente pequeños.