El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha iniciado acciones legales contra tres importantes fabricantes de insulina —Eli Lilly (NYSE:LLY), Novo Nordisk (NYSE:NVO) y Sanofi (NASDAQ:SNY)— junto con varios gestores de beneficios farmacéuticos (PBMs), entre los que se incluyen Caremark de CVS, Express Scripts de Cigna (NYSE:CI) y OptumRx de UnitedHealth (NYSE:NYSE:UNH). La demanda alega que estas entidades han conspirado para inflar artificialmente el precio de la insulina.
La denuncia legal, presentada por la oficina de Paxton el jueves, sostiene que las empresas farmacéuticas participaron en un esquema para aumentar los precios de la insulina y posteriormente pagaron comisiones no reveladas a los PBMs. A cambio, se acusa a los PBMs de otorgar un estatus preferente a la insulina con los precios de lista más elevados y excluir alternativas más asequibles de sus listas de cobertura de medicamentos.
Esta demanda es significativa ya que se dirige tanto a los fabricantes de insulina como a los PBMs. Anteriormente, solo los PBMs habían sido objeto de escrutinio por parte de los reguladores antimonopolio estadounidenses. En septiembre, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) acusó a los mismos PBMs de manipular el mercado al dirigir a los pacientes hacia productos de insulina más caros para asegurar grandes reembolsos de los fabricantes de medicamentos. Aunque la FTC no demandó directamente a los productores de insulina en ese momento, sí criticó su participación en lo que denominó un "sistema defectuoso".
La declaración de Paxton destacó las tácticas colaborativas empleadas por los demandados: "Los grandes fabricantes de insulina de la industria farmacéutica y los PBMs trabajaron conjuntamente para aprovecharse de los pacientes diabéticos y elevar los precios tanto como les fue posible".
En respuesta a la demanda, CVS ha negado cualquier irregularidad, afirmando: "Las acusaciones de que desempeñamos algún papel en la determinación de los precios cobrados por los fabricantes por sus productos son falsas, y tenemos la intención de defendernos enérgicamente contra esta demanda infundada". De manera similar, un portavoz de Novo Nordisk ha desestimado las acusaciones por carecer de fundamento y confirmó la intención de la empresa de defenderse vigorosamente. Al momento de este informe, las otras empresas involucradas no habían proporcionado comentarios sobre el asunto.
El desafío legal en Texas representa una creciente preocupación por la asequibilidad de la insulina, un medicamento vital para millones de personas con diabetes. El resultado de esta demanda podría tener implicaciones significativas para la industria farmacéutica y los costos de atención médica.
Reuters contribuyó a este artículo.
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