Madrid, 22 dic (.).- El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana convocó este viernes por primera vez al grupo de trabajo que debe avanzar hacia una regulación de los arrendamientos para uso distinto del de vivienda habitual, incluidos los alquileres de temporada.
Ese tipo de contratos, pensados para estancias acotadas en el tiempo de estudiantes y trabajadores, se han disparado en numerosas ciudades españolas tras la entrada en vigor en mayo de la Ley de Vivienda, que entre otras medidas abre la puerta a limitar las subidas de precio de los alquileres tradicionales.
Una disposición adicional incluida en la nueva legislación, que el departamento que dirige la ministra Isabel Rodríguez ha hecho cumplir ahora, prevé la creación de una mesa que aborde los alquileres temporales, regidos por la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994.
El Ejecutivo reconoce que se está produciendo una disminución de la oferta de alquiler de vivienda habitual como consecuencia del desplazamiento de una parte del parque existente a otras categorías de renta y ha reunido a miembros de la administración y organizaciones de la sociedad civil para abordar soluciones a esa "problemática".
Según el portal inmobiliario Idealista, en el tercer trimestre del año, tras la aprobación de la Ley de Vivienda, se han registrado grandes incrementos en el volumen de alquileres por temporada, especialmente agudos en localidades como Málaga, que registra un incremento de la oferta del 126 %, y Sevilla, con un 93 % más.
En San Sebastián, el 32% de las viviendas que se ofrecen ya lo hacen en modalidad de temporada, según el portal, un porcentaje que alcanza el 28 % en Barcelona, el 17 % en Cádiz y el 16 % en Santander (BME:SAN).
Para del director de la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA (TYO:9202)), José Manuel Zurdo, el trasvase de contratos hacia las modalidades temporales se debe a que "al ser arrendamientos menos intervenidos, los arrendadores los prefieren, porque pueden fijar libremente las rentas".
Eludir la regulación
En ese contexto, el Ministerio estudia mecanismos que eviten que los caseros puedan eludir la regulación y camuflar alquileres de vivienda habitual como arrendamientos de otras tipologías.
Para el Sindicato de Inqulinas e Inquilinos, presente en la reunión de hoy en el Ministerio de Vivienda, "se está utilizando esta modalidad de contrato de temporada para esquivar la ley de arrendamientos urbanos" con "contratos basura", sin "ningún tipo de garantía para el arrendador".
"Son contratos para unos meses, después de esos meses te echan de casa" y el casero puede subir el alquiler sin las limitaciones de la ley, declara a EFE Carme Arcarazo, portavoz del sindicato para Cataluña.
Su organización propone que los contratos temporales se conviertan en habituales en caso de que se detecte que se están encadenando en el tiempo y se obligue a las partes a especificar la razón por la que se firma un alquiler de temporada, en lugar de uno regular.
También llevan al grupo de trabajo la propuesta de incluir esa modalidad de renta en la regulación general del resto de alquileres, para evitar "incentivos perniciosos" para los arrendatarios.
En busca de un consenso
A la primera reunión del grupo de trabajo para evaluar una nueva regulación han asistido el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas, y representantes de los ministerios de Economía, Presidencia, Justicia y Derechos Sociales, así como de la Secretaría General de Asuntos Económicos y G20.
Entre los actores sociales, han acudido representantes del Consejo de Colegios de Administradores de Fincas, el Consejo General de los Colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, los sindicatos CCOO y UGT, la CEOE, además del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos, entre otros, ha detallado Vivienda en un comunicado.
El grupo de trabajo "se tiene que dar tiempo suficiente para hacer un esfuerzo de consenso y también de rigurosidad para intentar que la oferta de vivienda no se vea retraída", ha señalado el secretario de Estado de Vivienda.
La mesa intentará trabajar, al mismo tiempo, "con la mayor celeridad posible", con el objetivo de producir un texto que deberá pasar después por el Congreso de los Diputados.
El Ministerio subraya que "la casuística de la vivienda turística regulada" será objeto de otro grupo de trabajo específico que será convocado por el departamento de Industria, Comercio y Turismo.
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