Johannesburgo, 24 ene (.).- Uno de los principales sindicatos de trabajadores de Sudáfrica y varios partidos políticos opositores presentaron hoy una demanda judicial contra el Gobierno sudafricano y la compañía estatal Eskom por no poder garantizar un suministro estable de energía eléctrica.
"Los apagones continuos y persistentes que han sacudido el suministro de electricidad del país desde la segunda mitad de 2007 han afectado a todos los sudafricanos, en especial a las pequeñas empresas, los centros de salud y las instituciones educativas", se lee en un comunicado de los demandantes.
"La crisis energética ha afectado al crecimiento económico de Sudáfrica y ha provocado la pérdida de puestos de trabajo, el cierre de empresas y un aumento de la inflación", añadió.
Entre los 19 firmantes de la demanda se encuentran el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica (NUMSA), Irvin Jim, y los líderes de los partidos opositores Movimiento Democrático Unido (UDM), Bantu Holomisa, y Construye una Sudáfrica (BOSA), Mmusi Maimane.
La denuncia llegó después de que Eskom anunciase este fin de semana estar considerando imponer cortes de luz programados ininterrumpidamente durante los próximos dos años hasta completar las reparaciones necesarias para resolver la grave crisis que sufre la red eléctrica del país, dependiente casi en su totalidad de esta endeudada compañía estatal.
Los demandantes se opusieron a esos cortes y, además, buscan detener a través de los tribunales un aumento del 18,65 % las tarifas de la electricidad por parte del Regulador Nacional de Energía de Sudáfrica (NERSA), anunciado para cubrir las deudas de Eskom.
Además de señalar a Eskom, la demanda también acusa al presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, y a los ministros de Empresas Públicas, Pravin Gorhan, y de Recursos Minerales y Energía, Gwede Mantashe, de no cumplir con sus obligaciones.
La corrupción, la deficiente planificación frente al aumento de la demanda energética, las averías por el mal estado de las anticuadas infraestructuras de Eskom y el impacto de la delincuencia (por ejemplo, por robo de equipamiento y cables) son algunos de los factores que explican la crisis eléctrica del país.
El pasado mes de diciembre, Ramaphosa atribuyó esta crisis a la mala gestión y la corrupción en Eskom, en un discurso ante la 55 Conferencia Nacional del gubernamental Congreso nacional Africano (CNA).
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