París, 15 mar (.).- El portavoz del Gobierno francés, Olivier Véran, reconoció este miércoles la incertidumbre sobre si conseguirá la mayoría parlamentaria necesaria para votar su reforma de las pensiones o si tendrá que recurrir a adoptarla sin voto, lo que dejaría abierta la crisis política.
En una entrevista en la emisora Europe 1, Véran admitió que no descarta el recurso al artículo 49.3 de la Constitución, que le permite evitar el voto en el Parlamento de un proyecto de ley a cambio de dar pie a que la oposición presente mociones de censura que se debatirían en un plazo de 48 horas.
Preguntado sobre si habrá mayoría en la Asamblea Nacional para adoptar el texto, su respuesta fue que esperan constatarlo "al final de la comisión mixta".
Esa comisión mixta de siete diputados y siete senadores está reunida desde esta mañana a las 9.00 locales (8.00 GMT) para consensuar un texto que mañana debería ser sometido sucesivamente al Senado y luego a la Asamblea Nacional para un voto definitivo.
"En la Asamblea sabemos que no habrá una mayoría amplia", señaló el portavoz del Ejecutivo, después de que el martes la primera ministra, Elisabeth Borne, hubiera afirmado que esa mayoría "existe", aunque por si acaso lanzó un anzuelo a los indecisos para decirles que el voto afirmativo a la reforma "no supone un apoyo al Gobierno".
Coincidiendo con la reunión de la comisión mixta paritaria en la Asamblea Nacional, los sindicatos han organizado este miércoles la octava jornada de huelgas y manifestaciones contra la reforma, cuyo eje principal es el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64.
Entre esas huelgas está la de la recogida de basuras en varias ciudades, en particular en París, donde dura desde hace una decena de días en la mitad de sus diez distritos y eso había supuesto que se acumularan ayer 7.000 toneladas de residuos en las calles.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha advertido a la alcaldesa, la socialista Anne Hidalgo (contraria a la reforma), de que si no lo hace ella por razones de salubridad, él mismo obligará a los servicios de recogida a que limpien las calles.
De hecho, en las últimas horas se ha acelerado la recogida de una parte de las basuras que se acumulaban en los distritos en que ese servicio es municipal por parte de empresas privadas subcontratadas que operan en otros distritos de la ciudad.
Laurent Berger, líder del primer sindicato de Francia, la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), insistió este miércoles en su voluntad de poner presión a los parlamentarios hasta el último momento y en advertir de que aunque el proyecto de ley culmine el proceso en las dos cámaras, "eso no acabará con el resentimiento de los franceses".
En una entrevista en el canal BFMTV, Berger afirmó que respetará el voto si se produce, pero también que si la reforma se adopta con el 49.3 eso sería "un vicio democrático" y la demostración de que el Gobierno no tiene mayoría.
Berger recordó las condiciones en que fue elegido el presidente francés, Emmanuel Macron, para un segundo mandato la pasada primavera en una segunda vuelta en la que muchos le votaron para evitar la victoria de la líder de la ultraderecha, Marine Le Pen, y no por adhesión a su programa electoral, donde figuraba el retraso de la edad de jubilación hasta 65 años.
Según su interpretación, esas condiciones de la elección "no le daban un cheque en blanco para hacer esta reforma", a la que, según todos los sondeos, se opone muy mayoritariamente la opinión pública francesa.
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