Madrid, 26 jul (.).- El Gobierno contará con hasta tres meses más para pronunciarse sobre la opa lanzada por el consorcio húngaro Ganz Mavag para hacerse con Talgo (BME:TLGO), después de haber requerido más información antes de aprobar una operación que en principio no ve con buenos ojos.
En un documento con fecha de este mismo viernes al que ha tenido acceso EFE, la Subdirección General de Inversiones Exteriores informa al consorcio húngaro de la suspensión del plazo para dictar resolución respecto a la autorización de la inversión extranjera propuesta por Ganz Mavag sobre el fabricante español de trenes, que en principio expiraba el 10 de agosto.
"Se informa de la suspensión del plazo para resolver el expediente (...) desde el 26 de julio de 2024" y hasta que el Gobierno reciba la nueva información solicitada este mismo viernes, o, en todo caso hasta un máximo de tres meses, según se explica en el citado documento.
El consorcio húngaro Ganz-Mavag presentó en marzo una oferta por la empresa española de 5 euros por acción.
Una operación que, en principio, no cuenta con el respaldo del Gobierno porque entiende que Talgo es un operador estratégico, con una tecnología única en el mundo, y que desempeña un papel fundamental en el transporte ferroviario.
La regulación conocida como el "escudo antiopas" establece que las operaciones que supongan una inversión extranjera directa sobre una empresa cotizada en España, o sobre empresas no cotizadas si el valor de la inversión supera los 500 millones de euros, realizadas por residentes de otros países de la Unión Europea (UE) y de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) deben solicitar autorización administrativa previa.
Como parte de la oferta presentada, el grupo húngaro solicitó en marzo al Gobierno español la autorización del Consejo de Ministros a esta entrada de capital extranjero.
El plazo para recibir la resolución sobre la autorización de la operación vencía así, en principio, el 10 de agosto, pero con la suspensión podría dilatarse hasta tres meses más.
En concreto, el oferente en esta opa es una sociedad húngara formada por Ganz-Mavag (55 %) y Corvinus (45 %), participada esta última por el Estado húngaro a través del Ministerio de Economía.
A su vez, Ganz-Mavag está íntegramente participada por Magyar Vagon, propiedad de un fondo de capital riesgo (Solva II), cuyo principal accionista, con el 50 %, es el ciudadano húngaro Csaba Töro.
Detrás de este consorcio -que se ha consolidado en el sector ferroviario a través de privatizaciones en el país centroeuropeo- están DJJ y András Tombor, que fue consejero de asuntos de seguridad nacional del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, durante su primer Ejecutivo, entre 1998 y 2002.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha apuntado, en varias ocasiones, que el Ejecutivo observa la opa con máximo cuidado y a la espera de otros actores en el juego, inversores y otros fabricantes.
En este sentido, el grupo checo Škoda ha presentado su interés en ofrece una unión industrial con Talgo, aunque descarta lanzar otra opa o tomar el control.
El planteamiento de Škoda apunta la opción de "explorar" la vía industrial y asegura que su "principal objetivo no es tomar el control de Talgo".
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