Helsinki, 25 abr (.).- La compañía sueco-finlandesa Stora Enso, uno de los mayores grupos forestales del mundo, obtuvo un beneficio neto de 185 millones de euros en el primer trimestre del año, un 35,4 % menos que el mismo periodo de 2022, informó este martes la empresa.
Stora Enso registró entre enero y marzo un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 399 millones de euros, un 40 % menos en términos interanuales.
Su ganancia neta operativa (ebit) se redujo un 34,6 %, hasta 258 millones de euros, debido principalmente al aumento de los costes productivos y a la caída de los volúmenes de ventas.
La facturación del grupo nórdico disminuyó un 2,7 % en el primer trimestre, hasta 2.721 millones de euros, ya que el aumento de los precios no fue suficiente para compensar la caída del volumen de ventas por la salida del mercado ruso y la venta de dos fábricas de papel en Suecia y Alemania.
La división de materiales de empaquetado, la más importante en cuanto a ingresos, facturó 1.300 millones de euros, un 1,2 % menos, tras reducir un 3,5 % los pedidos y colocar en el mercado 1,1 millones de toneladas de estos productos.
Este segmento, dedicado a producir materiales de envasado reciclables para las industrias alimentaria, farmacéutica y logística, disminuyó su ganancia neta operativa (ebit) un 80 %, hasta los 41 millones de euros.
También empeoró sus resultados la división de madera, cuya facturación menguó un 20,7 % por la caída de los precios y los volúmenes, hasta 454 millones de euros, tras vender un millón de metros cúbicos, un 15 % menos.
Estos factores, sumados al aumento de los costes, provocaron el desplome de la rentabilidad de este negocio, que registró una pérdida operativa de 11 millones de euros, frente a los 118 millones de ganancia del primer trimestre de 2022.
La división de biomateriales, en el que se incluye la celulosa, incrementó sus ventas un 10,5 % y facturó 488 millones de euros, impulsada por el aumento de los precios de la pulpa de papel.
Sin embargo, su beneficio operativo disminuyó un 22 % interanual, hasta 91 millones de euros, debido al incremento de los costes productivos y al menor volumen de pedidos de celulosa, que se situaron en 580.000 toneladas, un 5 % menos.
Debido al progresivo declive del mercado global de papel, Stora Enso eliminó la división de papel como tal a principios de año para centrarse en sus otros negocios, aunque mantiene varias fábricas que siguen produciendo este producto.
El grupo vendió en el primer trimestre 266.000 toneladas de papel, un 50 % menos en términos interanuales, pero su intención es ir reduciendo progresivamente su capacidad productiva.