21 jul (Reuters) - El principal índice bursátil español cerró con ligeras pérdidas el jueves, en un agitado cierre de sesión en el que llegó a rozar los 8.100 puntos para después caer por momentos por debajo de los 8.000, en un claro reflejo de la incertidumbre abierta por el Banco Central Europeo al prometer moverse "reunión a reunión" tras subir los tipos de interés por primera vez en 11 años.
El BCE subió el jueves los tipos de interés en 50 puntos básicos (pb), superando la previsión imperante durante semanas de un alza de 25 pb, ya que la elevada inflación agravada por la guerra en Ucrania y la crisis energética lo llevó a endurecer aún más su postura para ponerse a la par de sus principales homólogos.
Sin embargo, los mercados no han recibido la decisión como una garantía de un inminente ciclo de mayor agresividad monetaria, puesto que el BCE también anunció una herramienta para contener los diferenciales de deuda en la eurozona, añadiendo que las futuras decisiones sobre tipos se tomarán "reunión a reunión".
El euro reaccionó con fuerza a la subida de tipos, llegando a subir hasta un 0,8%, hasta los 1,0261 dólares, pero volvió a caer durante la posterior comparecencia de la presidenta del BCE, Christine Lagarde. Las bolsas europeas también registraron un repunte inicial para moderar posteriormente las alzas.
"Tenemos menos visibilidad en cuanto a cuál podría ser el próximo movimiento del BCE y el mercado dependerá de los datos de inflación que lleguen, cualquier indicación de que la economía de la zona del euro se acelera o se ralentiza, más probable que se ralentice", dijo Julien Lafargue, estratega jefe de mercado de Barclays (LON:BARC) Private Bank.
"Eso significa que ahora vamos a ir de reunión en reunión sin tener necesariamente una buena indicación de lo que el BCE va a hacer a continuación. Y eso probablemente va a traer más volatilidad".
Los otros vectores del sentimiento durante la sesión fueron la reanudación de los flujos de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream 1, si bien a un 40% de su capacidad, y la dimisión definitiva del primer ministro italiano Mario Draghi, que asoma a Italia al abismo de la inestabilidad política.
Así las cosas, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 16,20 puntos el jueves, un 0,20%, hasta 8.012,70 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 subió un 0,18%.
En el sector bancario vivió un agitado fin de sesión, subiendo con fuerza tras la decisión del BCE, en línea con sus pares europeos, para posteriormente recuperar la moderación: Santander (BME:SAN) perdió un 0,30%, BBVA (BME:BBVA) se anotó un 0,73%, Caixabank (BME:CABK) avanzó un 2,02% y Sabadell (BME:SABE) ganó un 2,64%.
En lo más alto destacó Bankinter (BME:BKT), que se revalorizó un 5,59% tras registrar una recuperación de la rentabilidad en el segundo trimestre impulsada por el aumento de los ingresos por préstamos.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica (BME:TEF) retrocedió un 2,32%, Inditex (BME:ITX) no mostró cambios, Iberdrola (BME:IBE) se revalorizó un 0,18%, Cellnex (BME:CLNX) cayó un 0,34% y la petrolera Repsol (BME:REP) perdió un 2,56%.
(Información de José Muñoz; información adicional de Susan Mathew y Devik Jain; editado por Darío Fernández)