4 ene (Reuters) - El principal índice bursátil español subía el miércoles por tercera sesión consecutiva y recuperaba los 8.400 puntos perdidos un mes antes, con las principales plazas ya abiertas tras el receso de la Navidad y el Año Nuevo y la atención de los inversores en el progreso del COVID-19 en China y a la inflación.
Mientras aumenta la lista de países que restringen las llegadas desde China ante el aumento de los contagios, aumentando el temor a una recesión global, las autoridades chinas prometían una "victoria final" sobre el virus, confirmando el carácter irreversible de la desescalada.
En el frente macroeconómico, las principales referencias de la jornada serán los PMI finales de diciembre de la eurozona (0900 GMT) y el ISM manufacturero de Estados Unidos (1500 GMT).
Los mercados siguen pendientes de la reacción de los precios al actual ciclo de endurecimiento monetario, a la espera de que un pronto alivio de la inflación de margen de maniobra para evitar una recesión global. En este sentido, tras el cierre de la bolsa española revestirán gran interés las actas de la última reunión de la Reserva Federal, y el viernes se conocerá el informe laboral de Estados Unidos para diciembre, que podría influir en las decisiones del banco central.
Así las cosas, a las 08:05 GMT del miércoles, el selectivo bursátil español Ibex-35 subía 52,30 puntos, un 0,62%, hasta 8.449,70 puntos, mientras que el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 avanzaba un 0,51%.
En el sector bancario, Santander (BME:SAN) subía un 0,82%, BBVA (BME:BBVA) se anotaba un 1,31%, Caixabank (BME:CABK) avanzaba un 0,50%, Sabadell (BME:SABE) ganaba un 0,57%, y Bankinter (BME:BKT) se revalorizaba un 0,92%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica (BME:TEF) se anotaba un 0,38%, Inditex (BME:ITX) avanzaba un 1,22%, Iberdrola (BME:IBE) se revalorizaba un 0,64% y Cellnex (BME:CLNX) ganaba un 0,51%.
Entre los pocos valores en rojo destacaba Repsol (BME:REP), que perdía un 1,11% con la caída del petróleo ante la preocupación por una caída de la demanda mundial ante el deterioro de la economía y la situación sanitaria en China.
En el momento de redacción de este artículo el precio del barril de crudo Brent perdía un 1,08%.
(Información de Darío Fernández; editado por Tomás Cobos)