MADRID (Reuters) - La bolsa española abrió el lunes con un avance moderado tras caer la semana pasada a mínimos de casi dos meses, apoyada en el tirón del sector bancario.
Tras los descensos provocados por los problemas del banco portugués Espirito Santo, los datos macroeconómicos europeos y el escándalo del falseamiento de cuentas en Gowex, los inversores comenzaban la semana con compras aprovechando los precios más bajos.
"Quedan muchos resultados empresariales por delante, y es sano que el mercado respire un poco en el corto plazo, con cierta consolidación de niveles tras las importantes revalorizaciones acumuladas (en la primera mitad del año)", dijeron los analistas de Renta 4.
En este broker destacan que en los próximos días la atención estará en los datos macroeconómicos en la eurozona y Estados Unidos, así como las comparecencia de Mario Draghi y de Janet Yellen para conocer de primera mano la posición más actualizada de Banco Central Europeo y Reserva Federal, respectivamente.
Tras dejarse más de un 4 por ciento la semana pasada y situarse en los niveles más bajos desde finales de mayo, el Ibex-35 subía un 0,51 por ciento, a 10.592,9, mientras el FTSEurofirst 300 de los principales valores europeos ganaba un 0,46 por ciento.
En este contexto, la prima de riesgo española se relajaba cuatro puntos básicos hasta los 153 puntos.
El sector bancario lograba avances, de casi el 1 por ciento en Santander, del 0,84 por ciento en BBVA, del 1,55 por ciento en Caixabank y del 2,14 por ciento en Bankinter, después de que Nomura elevara su recomendación.
Entre el resto de grandes valores, Telefónica subía un 0,21 por ciento; Iberdrola un 0,39 por ciento y Repsol un 0,03 por ciento. Inditex, un valor considerado refugio en los movimientos a la baja del mercado, se dejaba un 0,09 por ciento.