21 abr (Reuters) - El índice bursátil español Ibex-35 cerró su quinta semana consecutiva en positivo, mientras los inversores digerían los últimos datos económicos procedentes tanto de Europa como de Estados Unidos, antes de entrar en el corazón de la temporada de resultados empresariales en España.
En una sesión marcada por la prudencia entre los operadores de bolsa, el parqué español se portó ligeramente peor que sus homólogos europeos, lastrado por un sector bancario en el que pesaron las recogidas de beneficio.
"Aunque en Europa predomina un tono más optimista, en general las bolsas siguen sin poder establecer una dirección clara. Tras haber rebotado desde los mínimos de marzo, existe un sentimiento de cautela sobre el rumbo a seguir", apuntó en una nota Chris Beauchamp, analista de IG.
Atenazado entre los temores al deterioro del ciclo económico y a una elevada inflación subyacente, el mercado centró su atención este viernes en los índices compuestos de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) de abril, dados a conocer en ambos lados del Atlántico, que sorprendieron en positivo, superando las expectativas de los analistas sondeados por Reuters.
Con todo, los PMI del Viejo Continente dejaron un sabor agridulce, señaló Javier Molina, analista de eToro, ante la brecha entre la robustez del sector servicios y la debilidad del manufacturero, una señal de que la economía europea sigue vulnerable a corrientes divergentes.
"El gasto de los consumidores todavía se mantiene fuerte, lo que podría impulsar al BCE a seguir subiendo los tipos durante un tiempo, pero también el estado de salud de la actividad manufacturera podría preocupar a medio plazo", añadió.
Ante este panorama, el selectivo bursátil español Ibex-35 cerró con una caída de 35,30 puntos el viernes, un 0,37%, hasta 9.415,60 puntos. Pese al descenso diario, en el conjunto de la semana el Ibex-35 muestra un alza del 0,56%.
Por su parte, el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 subió un 0,29%.
Dentro del Ibex 35, ArcelorMittal (BME:MTS) (-3,7%) y Acerinox (BME:ACX) (-1,9%) se encontraron entre los valores más penalizados tras el batacazo de los datos manufactureros de abril, en un contexto de alerta por la ralentización económica, que alimenta la desconfianza entre los inversores en los valores industriales, más expuestos a los ciclos macro.
Por lo demás, en el sector bancario Santander (BME:SAN) perdió un 1,03%, BBVA (BME:BBVA) retrocedió un 0,47%, Caixabank (BME:CABK) cedió un 1,76%, Sabadell (BME:SABE) cayó un 0,71%, Bankinter (BME:BKT) se dejó un 2,57% y Unicaja Banco perdió un 1,17%.
Entre los grandes valores no financieros, Telefónica (BME:TEF) retrocedió un 0,49%, Inditex (BME:ITX) avanzó un 0,45%, Iberdrola (BME:IBE) se revalorizó un 0,08%, Cellnex (BME:CLNX) cayó un 0,63% y la petrolera Repsol (BME:REP) subió un 0,23%.
(Información de Matteo Allievi; editado por Tomás Cobos)