La posible duplicación de los aranceles de Estados Unidos a los vehículos eléctricos (VE) chinos puede parecer grave, pero su influencia inmediata en la exportación de estos vehículos desde China "debería ser mínima", según afirman los analistas de Morgan Stanley (NYSE:MS) en un informe publicado el lunes.
Las últimas noticias indican que la Administración presidida por Biden tiene la intención de elevar los aranceles del 27,5% al 100%, además de las actuales exclusiones de las subvenciones en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación, para disuadir a los VE chinos de entrar en el mercado estadounidense. La Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) tiene datos que muestran que China exportó menos de 75.000 vehículos a Estados Unidos en 2023, lo que supone menos del 2% de sus exportaciones totales de vehículos. Cabe destacar que fabricantes líderes como BYD no tienen planes de entrar en el mercado estadounidense debido a las crecientes medidas proteccionistas.
"Aunque el efecto directo sobre el volumen de exportaciones debido al aumento de aranceles propuesto por Estados Unidos parece pequeño, lo interpretamos como una señal de la escalada de medidas proteccionistas en los países occidentales, donde los aranceles y otras acciones restrictivas pueden aplicarse más rápidamente y a mayor escala de lo que pensábamos anteriormente", declararon los analistas de Morgan Stanley.
En la actualidad, existen importantes preguntas sin respuesta sobre el impacto en los vehículos eléctricos chinos y los componentes relacionados que se importan de México y si la Unión Europea y las regiones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) aplicarán aranceles similares a los de Estados Unidos. México es el segundo mayor importador de vehículos procedentes de China, habiendo recibido 100.000 unidades en el primer trimestre de 2024, según ha informado el Servicio de Aduanas de China.
De cara al futuro, Morgan Stanley predice que el posible aumento de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos "impulsará a los fabricantes chinos de vehículos a acelerar sus estrategias para establecer la producción en países extranjeros, y a formar asociaciones o empresas conjuntas para hacer frente de manera más eficaz a las crecientes medidas proteccionistas en los países occidentales."
Aunque los mercados de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Latinoamérica (LATAM) y Oriente Medio parecen más abiertos a las exportaciones chinas de vehículos eléctricos, se espera que los fabricantes chinos de vehículos y los proveedores de componentes aumenten sus inversiones en operaciones en el extranjero en los próximos dos o tres años, según apuntan los analistas. Esta estrategia pretende establecer la producción en otros países para protegerse de nuevas políticas proteccionistas.
Este artículo ha sido producido y traducido con ayuda de inteligencia artificial y revisado por un editor. Para más detalles, consulte nuestros Términos y Condiciones.