Buenos Aires, 10 ago (EFE).- El metro de Buenos Aires entró hoy en su séptima jornada consecutiva de huelga pese a la conciliación obligatoria dictada por las autoridades de la capital argentina para poner fin a un conflicto que afecta a cerca de un millón de usuarios.
El servicio continuaba hoy paralizado por los trabajadores del suburbano, que reclaman un aumento salarial del 28 por ciento que la empresa a cargo de la concesión, Metrovías, argumenta que no puede afrontar por falta de recursos.
Por una orden judicial, este jueves la Subsecretaría de Trabajo de Buenos Aires convocó a las partes en conflicto a una instancia de negociación que, tras varias horas de reunión, finalizó sin acuerdo, tras lo cual los trabajadores decidieron extender a hoy la huelga, que comenzaron el viernes pasado.
La Subsecretaría de Trabajo de Buenos Aires dictó entonces la conciliación obligatoria en este conflicto y les citó nuevamente hoy para una reunión.
El metro es eje de un conflicto entre el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, y el Gobierno de la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien traspasó el subterráneo a la ciudad, pero el primero reclama al Estado nacional que mantenga los millonarios subsidios que destinaba al servicio. EFE