Tokio, 15 oct (.).- El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, bajó un 0,51 % este jueves, después de que los inversores se sintieran desmotivados a medida que se desvanecen sus expectativas de nuevos estímulos económicos por la COVID-19 en Estados Unidos.
El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, retrocedió 119,50 puntos, hasta 23.507,23 enteros.
El Topix, que incluye a las firmas de la primera sección, las de mayor capitalización, cayó 12,11 puntos, un 0,74 %, hasta situarse en 1.631,79 unidades.
El parqué tokiota abrió ya a la baja, con los inversores optando por la cautela dado el panorama económico global, con los bancos estadounidenses registrando en su mayoría ganancias peores de lo esperado y las expectativas sobre medidas de estímulo económico en EE.UU. cada vez más bajas en plena campaña electoral presidencial.
Ante estas perspectivas, los inversores optaron por evitar operaciones arriesgadas y fijar ganancias.
El sector farmacéutico cosechó las principales pérdidas del día, junto al papelero y al alimentario.
La compañía cervecera y de bebidas gaseosas Asahi (T:2502) cosechó el mayor retroceso entre las firmas que cotizan en el Nikkei, del 4,2 %.
Le siguieron la cadena de grandes almacenes Isetan Mitsukoshi, con una caída del 4,02 %; y el fabricante de equipos fotográficos y ópticos Nikon, cuyas acciones se devaluaron un 3,51 %.
El grupo de telecomunicaciones Softbank (T:9984) aglutinó el mayor volumen de operaciones de la jornada y cedió un 2,07 %.
El empresa textil Fast Retailing (T:9983), matriz de la cadena de tiendas de ropa Uniqlo, fue segunda por transacciones y cerró un 1,1 % al alza, minutos antes de presentar los resultados financieros de su ejercicio fiscal que terminó el 31 de agosto de 2020, en el que registró una caída del 44,4 % en su beneficio neto.
La desarrolladora y distribuidora de videojuegos Nintendo (T:7974) perdió hoy, por su parte, un 0,91 %.
En la primera sección, 1.723 empresas retrocedieron frente a 380 que avanzaron, mientras que 76 cerraron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 1,81 billones de yenes (14.660 millones de euros o 17.220 millones de dólares).