Tokio, 7 feb (.).- El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, bajó un 0,7 % este lunes después de que los inversores se dejaran llevar por las crecientes expectativas de un endurecimiento de la política de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, retrocedió un 191,12 puntos, hasta 27.248,87 enteros.
El Topix, que incluye a las firmas de la primera sección, las de mayor capitalización, perdió un 0,24 % ó 4,57 puntos, hasta situarse en 1.925,99 unidades.
El parqué tokiota abrió a la baja, marcado por el renovado temor a que la Fed acelere su retirada de estímulos y las subidas de tipos tras unos datos favorables sobre las nóminas estadounidenses que podrían llevar al banco central estatal a adoptar una política más agresiva ante la actual preocupación por la inflación.
Los inversores en Tokio se dejaron llevar por el pesimismo en esta jornada pese a los buenos informes financieros de las empresas niponas, inmersas en la presentación de resultados trimestrales, y de las que esperan que ofrezcan algo más que resultados sólidos, como anunciar compras de acciones propias, indicaron los analistas.
El sector del transporte marítimo cosechó las mayores pérdidas del día, junto al de los instrumentos de precisión y al metalúrgico.
El fabricante de imagen y óptica Olympus (T:7733) registró la mayor caída entre las empresas cotizadas en el Nikkei, del 12,21 %.
El fabricante de equipos de diagnóstico para componentes de semiconductores Lasertec aglutinó el mayor volumen de operaciones y se devaluaron un 3,61 %.
Le siguieron por transacciones la naviera Nippon Yusen (NYK Line), que cayó un 5,3 %, y el grupo de telecomunicaciones Softbank (T:9984), que subió un 2,6 %.
La multinacional tecnológica Sony (T:6758) se encontró entre las empresas que sortearon la jornada y subió un 0,47 %; mientras que la empresa automotriz líder en Japón, Toyota (T:7203), retrocedió un 0,08 %.
En la primera sección, 1.313 empresas cosecharon pérdidas frente a 783 que anotaron ganancias, mientras que 87 cerraron sin cambios.
El volumen de negociación ascendió a 3,01 billones de yenes (22.865 millones de euros).