Nueva York, 25 feb (EFE).- El optimismo expresado por el presidente de EEUU, Donald Trump, sobre las negociaciones comerciales con China, sumado al aplazamiento del alza de aranceles a importaciones chinas anunciado el domingo, ha sido recibido hoy con entusiasmo por Wall Street, que ha arrancado en verde la semana.
El Dow Jones de Industriales, que el viernes se anotó su novena semana consecutiva de ganancias y conseguía superar la marca de los 26.000 puntos, sumó hoy 60,14 puntos, un 0,23 %, situándose en 26.091,95 enteros.
Por su parte, el índice S&P 500 ascendió un 0,12 % o 3,44 unidades, hasta 2.796,11 y el índice compuesto del mercado Nasdaq, avanzó un 0,36 % o 26,92 enteros, hasta los 7.554,46.
"Qué bien lo hemos hecho con nuestras conversaciones comerciales con China (...) Vamos a tener una cumbre de ratificación lo que es incluso mejor", afirmó este lunes Trump en un desayuno con gobernadores estatales en Washington.
"Estamos muy cerca", agregó el mandatario.
El entusiasmo de hoy fue precedido del anuncio el domingo de aplazar la subida de aranceles del 10 al 25 % a importaciones chinas valoradas en 200.000 millones de dólares.
Dicha subida estaba prevista para el 1 de marzo, fecha tope que había marcado el propio Trump para forzar a Pekín a ofrecer concesiones en la disputa comercial entre ambos países.
Sus palabras coinciden con el final de una nueva ronda de negociaciones en la que, según Trump, se han logrado "avances sustanciales" en asuntos como la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual, agricultura y divisas, aunque no ha terminado con la firma de ningún documento.
A pesar de que todavía no hay nada palpable sobre el tablero, los analistas consideran que los inversores dan por hecho un acuerdo comercial que no debería demorarse demasiado.
El miedo a un eventual fracaso de las negociaciones entre ambos gigantes, así como a una desaceleración de la economía internacional se han visto reflejados en varias jornadas bursátiles, con ocasión de anuncios o datos interpretados en ese sentido.
El pasado 21 de febrero, varios datos sobre la contracción del sector manufacturero en varios estados del noreste de EEUU provocaron una leve caída de los tres índices.
Además, las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca no sólo han tenido efecto cautivador con los inversores de Wall Street, sino que sus críticas al cartel petrolero de la OPEP han provocado una caída del 3,1 % del crudo intermedio de Texas (WTI), que cerró hoy la cotización en 55,48 dólares el barril.
Un tuit madrugador del presidente recriminaba a la Organización de Países Productores de Petróleo que los precios del oro negro "están subiendo demasiado" y le pedía que "se relaje y se lo tome con calma".
"El mundo no puede aguantar otra subida de precios, es frágil", agregó el mandatario.