Lisboa, 13 jul (.).- El polémico informe de la comisión parlamentaria que investiga la gestión de TAP fue aprobado hoy en el Parlamento luso con sólo el voto a favor de la mayoría absoluta socialista y pocos cambios respecto al borrador preliminar, que descarta cualquier presión del Gobierno sobre la aerolínea.
El gobernante Partido Socialista (PS) fue el único que votó a favor de la versión final, que fue rechazada por todos los partidos de la oposición.
A pesar de contar con 48 propuestas de enmienda, sus conclusiones son prácticamente idénticas a la versión preliminar presentada el pasado día 5, en la que se negaba que hubiera habido "injerencias" del Ejecutivo en la gestión de la estatal TAP.
"La generalidad de las declaraciones apuntan a la inexistencia de interferencia o injerencia política de las tutelas en la gestión corriente de la empresa", recoge el texto.
El informe recuerda varios episodios concretos, como el email del exsecretario de Estado de Infraestructuras, Hugo Mendes, para pedir a TAP que cambiase un vuelo para acomodarlo a la agenda del presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa.
El Gobierno dirigido por el primer ministro António Costa también queda exonerado en la polémica indemnización de medio millón de euros pagada a una ex administradora de la empresa, Alexandra Reis.
Este pago, que más tarde se consideró irregular, está en el origen de esta comisión y provocó una tormenta política en Portugal que acabó con la destitución de los principales directivos de TAP.
Otra consecuencia fue la dimisión del anterior Ministro de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, uno de los pesos pesados del gobierno y delfín de António Costa.
INCIDENTE DE "ENORME GRAVEDAD"
La principal diferencia con el texto anterior es la inclusión de una mención a los incidentes ocurridos en el Ministerio de Infraestructuras el 26 de abril, que en el nuevo texto se califican de "enorme gravedad".
Entonces, un adjunto del titular de la cartera, João Galamba, habría acudido al ministerio tras su cese para supuestamente robar un portátil mediante el uso de la violencia, episodio en el que acabaron implicados los servicios de inteligencia portugueses.
En la comisión, el ex adjunto acusó al ministro de mentir y afirmó que él era "el agredido y no el agresor".
Además de la referencia a este episodio, el informe final también pide al Ejecutivo de Costa una inspección y auditoría urgente de la privatización de TAP en 2015.
En cuestión están los pagos que el grupo TAP hizo a Airbus (EPA:AIR), al empresario brasileño David Neeleman, que adquirió la compañía en aquel momento, y a sus empresas.
LA OPOSICIÓN DENUNCIA "BLANQUEO"
El informe final suscitó las críticas de los partidos de la oposición, que afirmaron que no refleja el trabajo de la comisión y "blanquea" el papel del Gobierno, especialmente al no centrarse más en los incidentes del 26 de abril.
Para Paulo Moniz, diputado del PSD (centroderecha y líder de la oposición), se trata del "mejor informe para el primer ministro", que "no tiene consecuencias que sacar", por lo que "puede ir a bañarse tranquilamente", según declaró hoy a periodistas.
Moniz ya había adelantado el martes que el PSD votaría en contra del informe por considerarlo un "blanqueo de las responsabilidades del Gobierno en la gestión de TAP", ya que su injerencia en la empresa es "evidente".
Por su parte, el diputado comunista Bruno Dias afirmó que el texto es "la anatomía de un crimen en relación con la privatización de TAP", además de un "completo blanqueamiento de esas consecuencias".