Lara Malvesí
Nueva York, 23 dic (EFE).- Wall Street cerró hoy con nuevas subidas por tercera jornada consecutiva gracias al rebote de los precios del petróleo, que aumentaron este miércoles casi un 4 %, construyendo así una cada día más consistente estabilización tras los mínimos que habían preocupado en las últimas semanas.
El precio del barril de petróleo de Texas (WTI) se ubicó hoy en 37,50 dólares, dando así una buena noticia a los operadores en el mismo día en que el Gobierno informó que las reservas de petróleo de EE.UU. bajaron la semana pasada en 5,9 millones de barriles respecto de la anterior y alcanzaron los 484,8 millones, niveles cercanos a los máximos históricos de los últimos 80 años.
En la última sesión ordinaria de la semana -este 24 de diciembre los mercados de Nueva York celebrarán una sesión corta y el día de Navidad permanecerán cerrados- el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cerró con un ascenso del 1,05 % remontando casi 200 puntos, hasta las 17.601,00 unidades.
Mientras que el selectivo S&P 500 subió un 1,24 % hasta los 2.064,26 enteros y el compuesto del mercado Nasdaq se anotó un progreso del 0,90 %, hasta las 5.045,93 unidades.
Superado el fantasma de la decisión sobre los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed), a Wall Street solo le quedaba por batir en las últimas semanas, de gran volatilidad e incertidumbre, a los bajos precios del crudo.
La nueva tendencia que viene registrándose en los últimos días en el precio del petróleo juega así una buena racha en paralelo a la de Wall Street, que estos días acostumbra a cerrar en verde coincidiendo con el llamado "Christmas rally".
Con Santa Claus asomando en el horizonte, improbable es para los analistas que en la jornada corta antes de Nochebuena Wall Street dé algún susto.
Eso sí, la montaña rusa de subidas y bajadas de los últimos meses han enturbiado la cuenta anual de 2015, que al tratarse de un año pre electoral debería haber derrochado ganancias, dicen los viejos del parqué.
Pasadas las fiestas, llegará la cardíaca última semana de sesiones en Wall Street, que de nuevo estará marcada por la decisión de la Fed, el precio del petróleo y, más allá, la última tanda de resultados empresariales del año.