Madrid, 23 oct (.).- Los Presupuestos de 2023 afrontan esta semana su primer examen en el Congreso con el debate de siete enmiendas a la totalidad, un escollo que parece despejado después de que PNV y ERC renunciaran a presentar vetos y a pesar de que ninguna de las dos formaciones ha garantizado aún su apoyo.
El Pleno del Congreso debatirá los días 26 y 27 de octubre las siete enmiendas a la totalidad registradas por PP, Vox, Ciudadanos, JxCAT, Foro Asturias, la CUP y los diputados expulsados de UPN, que de prosperar tumbarían las cuentas como ya ocurrió con las de 2019.
Sin embargo, todo apunta a que estas enmiendas serán rechazadas y las cuentas podrán continuar su tramitación, sobre todo después de que PNV, ERC y EH Bildu renunciaran a pedir su devolución.
Las tres formaciones han señalado que con esta renuncia mantienen abierta la negociación con el Gobierno -en el caso del PNV, además, ya ha cerrado un acuerdo para renovar la ley del cupo vasco en los términos actuales-, pero no dan por garantizado su apoyo en la votación del jueves a falta de compromisos adicionales.
DEBATE DE SIETE ENMIENDAS DE DEVOLUCIÓN
Las cuentas de 2023 han recibido siete enmiendas de devolución, igual que las de 2022, aunque con pequeñas variaciones: Coalición Canaria no ha presentado veto este año tras cerrar un acuerdo sobre el régimen especial fiscal de Canarias, pero sí lo han hecho los dos diputados suspendidos de UPN.
El PP ha pedido la devolución de las cuentas al considerarlas "irreales" y "electorales", además de que "no están pensadas para solucionar los problemas de los españoles, sino para solucionar la vida del presidente, Pedro Sánchez".
Vox ha ido más allá al tachar los Presupuestos de "irresponsables", mientras que Ciudadanos ha cargado contra la "disparatada" subida de pensiones y JxCAT ha criticado que el Gobierno no cumple con sus compromisos de gasto.
En esa misma línea, la CUP cree que el Presupuesto no avanza en la "transición ecosocial ni el reparto profundo de la riqueza", Foro Asturias lo ve "decepcionante" y los diputados suspendidos de militancia de UPN, "irreal" y "opaco".