Geoffrey Smith
Investing.com-- Cuando HSBC rompió con una larga tradición y destituyó a John Flint como director ejecutivo, muchos se preguntaron hasta qué punto iban las cosas mal en el banco. Las noticias a última hora del domingo ofrecían la respuesta.
Un informe no confirmado del Financial Times decía que el sustituto de Flint, Noel Quinn, se dispone a recortar otros 10.000 puestos de trabajo de la entidad prestamista. Dado que Quinn sólo ostenta su cargo en calidad de interino, ése es un mensaje poderoso.
También alimenta la literatura creada en torno a la marcha de Flint —la junta fue demasiado educada como para contarlo explícitamente en su día—, a saber, que el salvavidas del HSBC era demasiado afable como para hacer el tipo de recortes que la junta consideraba necesarios para asegurar los beneficios.
El informe de Financial Times indicaba dónde podrían notarse esos recortes. Las operaciones minoristas globales del banco son las más afectadas, especialmente en la zona euro, donde los tipos de interés bajo cero han aplastado la rentabilidad. Dado que muchos esperan una expansión cuantitativa más agresiva e incluso tipos de interés más bajos por parte del Banco Central Europeo cuando Christine Lagarde asuma el cargo el mes que viene, la lógica de aguantar y esperar a que las cosas mejoren se ha desgastado. Parece que la red de HSBC en Francia se encuentra bajo particular escrutinio.
HSBC no está ni mucho menos solo ante esta inmanejable presión bidireccional de costes e ingresos —el infame "Tiburón" del que Flint y sus cohortes llevan hablando los últimos años. Deutsche Bank (DE:DBKGn) dio a conocer 18.000 recortes de puestos de trabajo a principios de este año en un importante replanteamiento estratégico; la gran diferencia es que sus problemas eran más graves en Estados Unidos, el principal mercado desarrollado donde la banca sigue siendo razonablemente rentable. Societe Generale (PA:PA:SOGN) y Barclays (LON:LON:BARC) también han hecho muchos esfuerzos por recortar personal.
HSBC espera que los recortes creen algo de espacio para poder contratar a más personas en Asia, donde las oportunidades son más elevadas. Sin embargo, 10.000 sigue siendo apenas el 4% del personal del banco. Dada la presión a largo plazo sobre los beneficios (el mercado interno del Reino Unido también está más cerca de recortar los tipos de interés, aumentando la presión sobre lo que es ya una franquicia de bajo margen con grandes hipotecas), sería una sorpresa que al sucesor de Quinn, sea quien sea, le quede mucho trabajo por hacer.
Deutsche todavía no ha cosechado mucha recompensa por su audacia (las circunstancias externas han obrado en su contra), pero HSBC supera ligeramente a sus homólogos este lunes en un mercado por lo demás sin rumbo. Sus acciones bajan un 0,4% a las 11:15 horas (CET), mientras que el FTSE 100 pierde menos de un 0,1%. El índice Stoxx 600 apenas registra variaciones. El DAX de Alemania se deja un 0,1% tras otro descenso —aunque más suave— de los pedidos industriales en agosto.